Hace no mucho tiempo, las acciones de vehículos eléctricos (EV) eran las estrellas del mercado, consideradas casi infalibles. A pesar de los numerosos obstáculos y desafíos que enfrenta la industria, los EV eran vistos como el futuro de la movilidad humana. Sin embargo, en los últimos meses, ha crecido el escepticismo al respecto. La novedad de una tecnología que ya no es tan nueva se ha desvanecido, y las noticias negativas de algunos de los principales fabricantes han alejado tanto a los consumidores como a los inversores.

Hoy en día, no se necesita mucho para enfriar el optimismo sobre las acciones de EV. Los resultados trimestrales moderadamente desalentadores de las únicas dos empresas chinas de vehículos eléctricos con beneficios, publicados este miércoles, extendieron la desilusión por todo el sector. Las acciones de EV estadounidenses sufrieron algunos golpes como resultado, con fabricantes como Rivian (NASDAQ: RIVN) y Nikola (NASDAQ: NKLA) cayendo casi un 5% y un 10% en precio, respectivamente, mientras que el desarrollador de baterías de próxima generación QuantumScape (NYSE: QS) cerró el día con una baja del 5,5%.

Noticias desalentadoras desde el Pacífico

El miércoles, los titulares sobre EV estuvieron dominados por los últimos datos fundamentales de Li Auto (NASDAQ: LI) y BYD (OTC: BYDD.F). Ninguna de las presentaciones de estas compañías fue impresionante.

Li Auto, que se especializa en vehículos eléctricos de autonomía extendida (EREV) que en realidad son modelos híbridos, superó las estimaciones de los analistas en cuanto a rentabilidad en su segundo trimestre y más o menos igualó las expectativas en cuanto a ingresos. Sin embargo, lo que generó mayor preocupación fue la caída de los márgenes, resultado directo de la reducción de precios.

¿Te suena familiar? Las reducciones de precios en los modelos más destacados han sido una constante en el mercado estadounidense en los últimos meses, especialmente con la serie de recortes de Tesla, líder del sector. En general, una industria saludable con competencia limitada no debería tener que reducir los precios de sus productos. Pero el mercado de EV en todo el mundo está saturado de competidores en un momento en que el interés de los consumidores en estos vehículos parece estar disminuyendo.

Por su parte, el competidor chino de Li Auto, BYD, logró casi duplicar sus ingresos año tras año en su propio segundo trimestre. Sin embargo, si ampliamos la perspectiva a los primeros seis meses del año, su robusto ingreso neto de 13.600 millones de yuanes (1.900 millones de dólares) no alcanzó las expectativas promedio de los analistas de 17.900 millones de yuanes (2.500 millones de dólares). Los inversores reaccionaron en consecuencia a este amplio margen de error.

Expectativas Infladas

Aunque tanto Li Auto como BYD siguen obteniendo buenos beneficios y muestran un crecimiento vibrante en ocasiones, ya no son los motores económicos sobrealimentados que solían ser. La discrepancia entre las estimaciones de los analistas y el rendimiento de las empresas fue notable en ciertos casos, lo que demuestra que tanto los profesionales como los inversores podrían necesitar recalibrar sus expectativas para el sector de los vehículos eléctricos en su conjunto