Argentina no solo cuenta con Lionel Messi como su máxima figura. En cada competencia, otra pieza clave se destaca y se gana el corazón de los hinchas: Emiliano Martínez, más conocido como “Dibu”. El arquero volvió a brillar en la Copa América al detener dos penales frente a Ecuador, asegurando el pase a semifinales. Pero más allá de sus atajadas y celebraciones, muchos se preguntan: ¿de dónde viene su apodo?

Martínez nació en Mar del Plata y, tras sus primeros pasos en Independiente, emigró al fútbol inglés para unirse al Arsenal. Fue precisamente en su etapa como juvenil en el club de Avellaneda donde recibió el apodo que lo acompaña hasta hoy. “Cuando llegué tenía el pelo medio colorado y algunas pecas, entonces me empezaron a decir que me parecía al dibujito”, explicó Emiliano, haciendo referencia al personaje principal de la serie argentina Mi familia es un dibujo. En esa ficción, el protagonista era un dibujo animado que convivía con personas reales, una idea muy original en su momento.

Tiempo después, el propio arquero detalló: “Es una caricatura. Si buscás ‘Dibu’ en Google, vas a ver que tiene el pelo un poco largo, es pelirrojo y tiene pecas. Así me veía yo cuando tenía 12 años en Independiente”. En Inglaterra, sin embargo, tardaron en adoptarlo con ese apodo; allí lo conocían como “Emi”.

El salvador en los penales ante Ecuador

La reciente actuación frente a Ecuador volvió a colocar al Dibu en el centro de la escena. En un partido en el que la Selección mostró su versión más floja del certamen, Martínez fue determinante para mantener vivas las esperanzas. Argentina no esperaba llegar a los penales, pero el arquero estuvo a la altura en el momento más tenso.

“Sabíamos que Ecuador era un rival durísimo, con mucho talento y jugadores jóvenes. Fue el partido más complicado que tuvimos en esta Copa América”, comentó Emiliano en diálogo con Olé. Hasta ese cruce, la Selección había transitado el torneo con cierta tranquilidad, salvo por algunos pasajes contra Canadá y Chile.

Martínez comparó la tensión vivida en Houston con el dramático duelo ante Países Bajos en el Mundial de Qatar. “Me recordó al partido con Holanda. Empatamos sobre el final, erramos el primer penal. Se puso cuesta arriba, pero sabíamos que lo podíamos revertir”, señaló. Y los números hablan por sí solos: de 24 penales enfrentados con la Selección, tapó nueve y vio cómo otros tres se desviaron. Una eficacia del 50% que impresiona.

Sin entrenamiento específico, pero con confianza

Llamativamente, el arquero confesó que no se habían preparado especialmente para una definición desde los doce pasos. “No trabajamos penales antes del partido. Teníamos fe en ganarlo en los 90 minutos. Hicimos un gol en el primer tiempo, que nos venía costando, pero Ecuador hizo un partidazo y casi lo perdemos”, reconoció. A pesar de eso, destacó el rol fundamental de Martín Tocalli, entrenador de arqueros, quien lo acompañó durante todo el proceso y fue clave para mantener la calma.

Uno de los momentos más emotivos del encuentro se dio tras el penal fallado por Lionel Messi. Muchos recordaron la final de la Copa América 2016, también disputada en Estados Unidos, donde el capitán falló su tiro en la tanda. Esta vez, Dibu no dudó: “Se lo debía. Nos salvó en el Mundial. Él lo ganó. Fue el mejor de todos. Venía de una lesión fuerte y sentí que tenía que apoyarlo. No me puse presión. Se lo merece por tantos años de esfuerzo. Que estemos en otra semifinal es gracias a él”, expresó con emoción.

Dibu Martínez volvió a ser figura. Con sus reflejos, su actitud y su carisma, escribió otro capítulo en su historia con la camiseta albiceleste. Y, claro, reafirmó por qué ese apodo que nació en su infancia lo acompaña cada vez con más peso.