Por Exequiel Bonialian ([email protected])
EstĆ”n todos los dĆas en la palma de tu mano. De mĆ”s de una seguramente sos usuario, o hasta de ellas depende tu negocio. Las apps y plataformas web que conectan personas con personas, personas con empresas, o empresas con otras empresas, no paran de crecer.
PodrĆamos llamarlo la uberización de los negocios. No habrĆ” sido la primera, pero sĆ estĆ” claro que Uber marcó un antes y un despuĆ©s, y nos obligó a prestar atención a este fenómeno.
ĀæPor quĆ©? Porque le movió la estanterĆa a otros negocios, como taxis y remises. Tanto que en Argentina generó un movimiento en su contra.
Pero no estamos acĆ” para hablar de Uber (que, por cierto, hasta hace un aƱo ya habĆa alcanzado los 99 millones de usuarios), sino de toda esta nueva gama de plataformas y apps dedicadas a conectarnos para diferentes fines. MĆ”s rĆ”pido, mĆ”s Ć”gil y, en muchos casos, bajo costos mĆ”s bajos.

Puede que estés pensando «tampoco es para tanto». Veamos.
Es sĆ”bado a la maƱana, terminas de trabajar y suena el timbre. Es un collar nuevo para tu perro, que compraste hace unas horas en Mercado Libre, y ya llegó. Mientras bajĆ”s a buscarlo, te llega un mensaje de tu novio, a quien conociste hace dos aƱos por Tinder, invitĆ”ndote a su casa a ver una pelĆcula, y te pregunta los gustos de empanadas que querĆ©s, porque va a hacer un pedido a travĆ©s de Rappi.
Después de dos minutos de vueltas de «no sé, lo que vos quieras», finalmente le pasÔs tu listado. Te vas a cambiar y mientras, sin haber soltado tu celular, entrÔs a Cabify para pedir un auto que te lleve a su casa.
Justo antes de salir, te acordĆ”s que hace unos dĆas le compraste en Vinimay la camiseta del club de sus amores. La agarrĆ”s y salĆs.
Mientras miran la peli, charlan sobre hacerse una escapada juntos, y empiezan a mirar hospedajes en Airbnb.
Le pedĆs que reserve para el próximo mes, porque estĆ”s trabajando en un proyecto que conseguiste a travĆ©s de Workana, y necesitĆ”s entregarlo en las próximas semanas. Ćl te dice, muy contento, que le viene bien ese tiempo para terminar de generar contenido para su comunidad, que cada vez estĆ” recibiendo mĆ”s dinero a travĆ©s de Cafecito.
Esto puede seguirā¦

QuizĆ” estĆ”s buscando trabajo cerca de onde vivĆs, y utilizas WorkOn para ver quĆ© ofertas laborales hay por tu zona.
O quizĆ”s tenĆ©s espĆritu emprendedor, un sueƱo, un proyecto, pero te falta algo. Capital, por ejemplo. Y resulta que hay varias opciones para recaudar dinero para tu proyecto a travĆ©s de muchas personas que aportan un poco cada una, algo que se llama crowdfunding. Por ejemplo, podrĆas plantear tu idea y pedir fondeo en Kickstarter o Indiegogo.
O tal vez tenĆ©s tu pequeƱa PyME de transporte, pero tenĆ©s un problema. HacĆ©s viajes largos para trasladar una carga, y tenĆ©s que cubrir tu costo por la vuelta del camión vacĆo. Entonces, encontrĆ”s una aplicación como Avancargo, que te conecta con negocios que necesitan un servicio de transporte dentro de tu trayecto.
Y asĆ, sigue creciendo esta red de plataformas con una caracterĆstica en comĆŗn: nos conectan.
Tal vez algunas las conocés y otras no. Es simplemente la punta del iceberg de un universo de servicios de intermediación digital a la carta que no para de crecer y de ganar espacio en nuestra rutina diaria.
ĀæPor quĆ© le digo intermediación? Porque ninguno de ellos tiene un producto en sĆ, sino que conectan a vendedores y compradores, o a personas que buscan pareja, o servicios de traslado, o empresas que buscan freelancers con esos freelancers.
Uber no tiene autos, Rappi no tiene restaurantes, Airbnb no tiene hoteles o departamentos. Pero supieron conectar a quienes los tienen.
No sĆ© a vos, pero a mĆ me da vueltas la cabeza pensando en la cantidad de cosas que se podrĆan crear. Apps que conectan mĆŗsicos para armar una banda, o talleres con conductores en la ruta, profesores particulares con alumnos, noteros con medios que quieren cubrir una noticia fuera de su zona, coaches con profesionales que necesiten una mentorĆa.

Estoy seguro de que la mayorĆa de estas cosas existen, y muchas otras mĆ”s que probablemente ni se me ocurre imaginar. Incluso hay plataformas que conectan viajeros con personas que necesitan que alguien les cuide la casa y el perro (sĆ, el perro) mientras no estĆ”n.
Hasta crearon una app algo oscura para buscar sugar daddy. Rozando la tangente del dilema ético, pareciera que el único techo lo coloca nuestra propia imaginación.
Te desafĆo a que pienses quĆ© app te vendrĆa bien, a vos o a tus conocidos, y que busques si no existe algo similar ya. Si no la hallas, es muy posible que estĆ©s frente a tu próxima idea de negocio.