Por Gabriela Composto ([email protected])
Edición: Florencia Romeo ([email protected])
Cuando el éxito de Terrifier 2 hacía ruido en todas los medios dedicados al entretenimiento, sonó con bombos y platillos su presentación exclusiva en el Festival Buenos Aires Rojo Sangre (BARS). El festejo era doble, un tanque del género llegaba a las pantallas argentinas, pero de la mano de una nueva distribuidora exclusiva del cine de género, Terrorífico Films.

Con La maldición de la novia en cartel, estos argentinos, fans del terror, se la juegan para que finalmente se pueda disfrutar de esos films que rompen récords en el exterior, hacen ruido en los medios y las redes, quedan en los Top, pero nunca llegaban a ser exhibidas en los cines de nuestro país.

Fanatismo convertido en trabajo
El Café Diario conversó con Matías Condito de Terrorífico Films, para saber por qué le apuestan todo a un género que no siempre es bien visto y que, gracias a esta arriesgada propuesta, va a tener su espacio en la cartelera local

¿Nuestro país es consumidor del terror?
Argentina es un gran país para el terror, de hecho, es uno de los géneros más vistos, el que tiene más fanáticos. Se consume mucho y en diferentes niveles. Tenés el público más masivo que va a ver el terror como un entretenimiento, ve las pelis y las disfruta, se divierte. Después tenés una gran comunidad de fanáticos del género que lo disfrutan desde otro lugar, son mucho más exigentes. Somos, porque yo no dejo de ser parte de esa locura y la amo totalmente. Ese que está buscando algo que realmente lo asuste o que lo que lo sorprenda, ¿no?
¿Hay un nuevo público?
El público de terror está creciendo cada vez más y se está poniendo exigente. El público masivo está aprendiendo mucho del género y eso está genial, porque empiezan a disfrutarlo como lo disfrutamos los fanáticos y los fanáticos, a la vez, no nos quedamos quietos.
¿De qué forma se eligen los films que van a traer?
Por un lado, tenemos el producto que nos llega, que nos ofrecen las diferentes distribuidoras y, gracias al concepto de ser una distribuidora sólo de terror, nos llega muy buen material, ya que nos consideran como una buena opción, porque saben que el trabajo que se va a hacer con las películas es distinto. Por otro lado, también hay una búsqueda constante que nace desde el fanatismo, desde la peli que uno quiere ver y el punto de partida termina siendo un poco eso, estar siempre en la búsqueda de esa película que va a ser una joyita o que puede ser interesante.
Están atentos a lo diferente.
Algunas películas generan algo distinto en sus estrenos afuera o ya antes de su lanzamientos van generando un interés en el público que no pasa sólo por lo comercial, sino que tiene más que ver con la con la búsqueda del público de terror, de un producto distinto que lo sorprenda. No es cuestión de sacar películas por sacar. Realmente es una curaduría, en la que podamos estar convencidos de que el producto nos gusta y que, por sobre todo, nos guste tenerlo en nuestro catálogo.
Entrar por la puerta grande
Se lanzaron al mercado con Terrifier 2 en el BARS ¿Cómo fue el recibimiento, ese ingreso por EL festival que los fanáticos esperan año a año?
El arranque con Terrifier 2 se dio medio en simultáneo con el BARS, que para mí siempre fue un lugar muy especial y muy interesante. Yo voy al Festival Rojo Sangre desde que estaban en el Complejo Tita Merello. He sido jurado, tengo un amor muy grande por el festival y, sobre todo, por cómo ha crecido y evolucionado. Para mí es el festival más importante de Latinoamérica. Cuando adquirimos Terrifier, ellos justo estaban pidiéndola y nos pareció que era ideal tener el lanzamiento ahí y fue un éxito. La gente amó la película y creo que también significó encontrar en pantalla grande esas películas que hoy no se estaban viendo en las salas.

Finalmente, ¿cómo le fue en salas?
El BARS fue un muy buen indicio de lo que terminó pasando, porque con Terrifier 2 nos fue muy bien. Tuvimos un lanzamiento en todo el país y estuvimos cinco semanas. Fue la carta de presentación que queríamos tener para la distribuidora. No se me ocurre una película mejor para el punto de partida de Terrorífico.
Un 2023 prometedor
¿Cuáles son los “tanques” del género que se vienen en este 2023?
El próximo lanzamiento es Winnie the Pooh, miel y sangre, que va a venir muy fuerte. Ya hay mucho interés, muchas preguntas, muchas ganas de las salas de tener la película y eso nos da la posibilidad de llegar a todos lados; estar en las salas es fundamental. Luego tenemos Skinamarink, el despertar del mal, una película experimental, que está siendo una revelación y que me siento muy orgulloso de estrenarla, porque es una de esas películas que terminan en los Top 10 de lo mejor del cine de terror del año, pero no tiene estreno y ahora sí lo va a tener. Nos arriesgamos con una película que es distinta, que va a dar mucho que hablar.

También hay clásicos en versión terrorífica.
Exacto, porque después tenemos películas como The mean one, que es la versión de terror del Grinch, también está Jack in the box 3 y tenemos Malibú Horror Story, que es una gran peli, dentro de lo que es el falso documental o found footage. Como también hay mucho producto de las distribuidoras grandes, tampoco hay que saturar el mercado, hay que buscar lo distinto. Por eso si te pones a ver, hay un found footage, un slasher, un producto experimental, uno sobrenatural…

¿Qué expectativas tienen?
Nuestras expectativas con Terrorífico son enormes porque queremos darle a ese público lo que está pidiendo. Sabemos que hay una fidelidad al género y si nosotros le mostramos que somos una propuesta seria, que hacemos el trabajo pensando en el terror realmente y no explotando el terror -porque no es la idea- nos van a acompañar. Nos van a ayudar y ellos mismos nos van a indicar qué es lo que quieren.
