Teatro: un divertido y psicótico fantasma suelto en la avenida Corrientes

Por Guillermo Tagliaferri ([email protected])

Edición: Florencia Romeo ([email protected])

Beetlejuice, la recordaba película de Tim Burton, tiene su versión teatral en el centro porteño, sobre la avenida Corrientes. Betle, el bio exorcista combina actuación y danza para desarrollar una entretenida obra a cargo de un elenco –con actores, actrices y bailarines argentinos y venezolanos– coordinado y colorido, con varios momentos de intensidad y picos de humor e ironía. 

El argumento es similar a la de la película de la década de 1980: una feliz y joven pareja, Adam y Bárbara, fallecida en un accidente, descubre su condición de fantasmas. Mientras aprenden el reglamento de los muertos, vuelven a instalarse en su cómoda vivienda. Pero la llegada de los nuevos habitantes, una mujer superflua, su marido sumiso y una hija sensible, interrumpe la paz del matrimonio fantasmal.

Ante su incapacidad para ahuyentar a los «invasores», para ahuyentar a los nuevos huéspedes recurren a un demonio bioexorcista, el divertido, desquiciado, psicópata y zafado Beetlejuice,  interpretado estupendamente por Luna Brandl. Y lo que parecía una solución, termina generando una serie de inesperadas y disparatadas situaciones. 

Bárbara y Adam, el joven matrimonio fallecido en un accidente regresa a su casa. Foto: @guilletaglia.

A los papeles representados por la mencionada Brandl, Ernesto Caro, Camila NoliPablo OcantoMargott Francine, Gonzalo Rocca, Chiara Pirrota y Anto Scarvaci, se suman los bailarines Mili Zamudio, Candela Lopresti, Manu Arévalo, Oswaldo Utreras, Mauro Acosta y Bianca Silva. La dirección y producción es de Guillermo Guilarte y la dirección coreográfica corresponde a Joe Reyes. 

Un fantasma nacido en Venezuela y afincado en Argentina

Ernesto Caro, venezolano de nacimiento y radicado en Buenos Aires desde hace cinco años, representa el papel de Adam, el ingenuo y tartamudo fantasma. Tras una de las funciones, que se desarrollan todos los miércoles en el teatro Multiescena, respondió a la entrevista de El Café Diario.

En la obra se nota mucha complementación y coordinación, ¿Cómo fue la preparación?

Estuvimos preparándola durante tres meses aproximadamente. Combinamos lo que es la actuación, con los bailarines. Quisimos meter cuadros musicales, más allá de que fuese musical y, nada, el resultado es lo que acabas de ver: una combinación entre actuaciones y baile.

Y el producto quedó bien ensamblado.

Claro. Empezamos a ensayar todo por separado y el primer ensayo juntos claramente fue todo un caos. Pero nada, con paciencia lo aceitamos muy bien y nos entendimos a la perfección. En eso fue importante la dirección de Guillermo Guilarte. Todo fluyó y aquí estamos, dando lo mejor.

El artista venezolano Ernesto Caro, enamorado de Buenos Aires, uno de los protagonistas de la obra. 

¿Qué fue lo que más le gustó de su personaje?

De entrada, me gustó el texto, y siempre me gustó mucho el personaje de Adam por la magia y la inocencia que siempre transmite. Por ahí lo busqué; me propuse a buscarlo bastante noble, bastante amoroso, hogareño… Y esas fueron cosas con las que me identifico, y además le puse la impronta al personaje. Igual me gustan todos los personajes, hubiese estado satisfecho con cualquiera porque es una obra que permite jugar y eso es básicamente lo que hacemos. Como que respetamos ciertas partes del texto y en algunas partes que van fluyendo jugamos y nos lo permitimos. Y el director nos lo permite, además

Había visto la película, ¿no?

Sí, claro, la vi de muy chiquitito. Y antes de estrenar esta obra también la volví a ver, no la había visto durante todo el proceso, para ver qué me transmitía y que le podía poner también yo al personaje, como ese último toque de magia. Cada vez que puedo la veo, es una película que me gusta.

¿Le interesa la temática sobrenatural?

Me gusta bastante el misticismo, no diría que creo en todo, pero sí obviamente siento que siempre hay energías y cosas así.  Es como permitirse también dudar y experimentar cosas.

¿Podemos repasar su formación actoral?

Yo me formé desde chico en Venezuela, donde hice teatro de calle. Primeramente, fui, soy, bailarín, o sea me formé en danza clásica, jazz y danza contemporánea y estuve en una compañía. Y realmente mi profesión es de periodista, pero me dediqué al arte. Cuando emigré a Argentina, vine para acá para dedicarme al arte porque es un país que me lo permitía. Aquí me sigo formando actualmente, estoy estudiando en la escuela de Juan Rodó, voy por el segundo año. Vine para hacer arte y seguir creando.

¿Qué posibilidades encontró en Argentina?

Es bellísima Argentina, lo que he conocido, y Buenos Aires además es una ciudad que te permite crear. Tenes cantidad de salas para actuar y de escuelas de actuación. Tenes muchas plazas y muchas oportunidades. Hay muchísimo talento también. Una de las cosas que me sorprendió cuando llegué es que Buenos Aires es una ciudad muy rica a nivel cultural, abre sus puertas a muchísimas cosas, desde lo gratis hasta los planes más caros.  Lo que busques, a nivel teatral, lo vas a encontrar, y todas las propuestas son excelentes.

Betle, el bio exorcista
Teatro Multiescena
Av. Corrientes Fitz Roy 1764, CABA
Miércoles a las 21
Entradas en boleterías del teatro o en Plateanet

Los nuevos habitantes de la vivienda: una familia muy poco normal. Foto: @guilletaglia