Ricardo Vilca, el artista más grande que dio Humahuaca

Por Gabriela Composto ([email protected])

Edición: Florencia Romeo ([email protected])

El secreto mejor guardado de Jujuy se llamaba Ricardo Vilca y el documental ‘Vilca, la magia del silencio’ -recientemente proyectado en el MALBA (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires)– reseña su obra, su vida y muestra toda la belleza de su legado musical.

Trailer de ‘Vilca, la magia del silencio‘.

Compositor, músico y docente rural durante 16 años, Vilca amaba tanto lo que hacía, que logró que su música -tan diferente, tan personal- trascendiera los límites de su provincia. Con obras musicales originales para películas y reconocido por sus pares famosos, que sumaban sus temas a sus discos, falleció muy joven, a los 53 años, y toda Humahuaca peregrinó llorando su muerte, mientras su partida dejaba un profundo silencio donde antes sonaban sus acordes. El Café Diario entrevistó a uno de sus directores, el cineasta Germán Cantore para conversar sobre cómo surgió la idea de homenajear al músico y conocer detalles del proceso de filmación.

¿Cómo conoció a Ricardo Vilca?

A finales del 2002, cuando Ulises de la Orden, estaba buscando un editor para su opera prima Rio Arriba’. Yo acababa de terminar la escuela de cine, nos conocimos y me comenta que la música original de ‘Rio arriba’ la iba a hacer Ricardo Vilca. Así entramos en contacto los tres.

¿Qué los llevó a pensar en un documental sobre Ricardo Vilca?

El proceso de edición de esa película fue bastante largo y en ese año nos fuimos conociendo y compartiendo más cosas con Ricardo. Cada vez q él venía a Buenos Aires, nos encontrábamos y empezamos a registrar cosas en sus shows, algunas juntadas. Cuando íbamos a Humahuaca, también registrábamos algo con la cámara que tuviéramos a mano, si teníamos algún sonido mejor, algún micrófono. 

Germán Cantore (Foto: Instagram)

Fueron registrando sus pasos.

La idea era empezar a seguirlo. Y en esos meses surgió la idea de hacer un documental sobre él, que en ese momento estaba en franco crecimiento de la difusión de su música. Pensábamos que era una figura muy especial, que valía la pena ayudar a que fuera más conocido y reconocido. La admiración nos impulsó para ayudarlo a difundir aun más su música, su obra.

¿Cómo fue el tiempo compartido con el músico jujeño mientras se realizaba ´Río Arriba´?

Fuimos entrando más en contacto y conociéndonos más aún, teniendo la certeza, cada vez mayor, de que valía la pena hacer ese proyecto. Lo fuimos siguiendo todo lo posible, juntando material que nos ayudara, por un lado a la investigación y, por otro lado, a tener material que nos permitiera conseguir financiamiento para hacer un rodaje profesional con recursos. 

No fue algo inmediato…

Pasaron varios años, hasta que en 2007, inesperadamente, Ricardo fallece a los 53 años y nos quedamos un poco patas para arriba con el proyecto, porque el plan siempre fue hacerlo con él. Es decir, no sólo sobre Ricardo, sino con Ricardo. Su muerte nos dejó un montón de material pero sin saber muy bien qué hacer con todo eso.

Imagen de ‘Vilca, la magia del silencio’ (Foto: material de promoción del film).

¿Cuánto tiempo les llevó recopilar el material y darle forma a ´Vilca, la magia del silencio´?

De 2003 a 2007 fuimos filmándolo en muy diversas situaciones y de una manera bastante anárquica, sin tener mucha certeza de la forma que iba a tener todo eso. Eran materiales que íbamos aprovechando para acopiar. 

Deben tener muchas anécdotas de la filmación del material.

Una de las cosas que pudimos hacer con mayor calidad fue el registro en video de la grabación de la música original para ‘Rio Arriba’ que iba a componer Ricardo. Ulises decidió que en vez de traer a los músicos a Buenos Aires y grabarlos aquí, ir a grabarlos a Humahuaca. 

Claro, en su lugar original.

Y finalmente se grabó en un salón de una peña que Ricardo tenía en el fondo de su casa. Llevamos equipo de acá y se armó un pequeño estudio ambulante, donde estuvimos 2 semanas grabando un montón de música. Y como ya teníamos el proyecto de la película, fuimos con una buena cámara y con un sonidista y registramos unas cuantas horas de todo ese proceso de grabación de la música.Gran parte está en ‘Vilca, la magia del silencio’. Con la muerte de Ricardo, todo ese material quedó guardado por varios años. 

Hasta que llegó el momento de homenajearlo.

Intentamos retomar el proyecto varias veces. A veces demoramos por falta por falta de tiempo, a veces por falta de financiación o simplemente por no estar muy seguros de cómo manejar ese material, pero teníamos la certeza de que tenía que verse y de que era un material riquísimo, aunque supiéramos demasiado para dónde llevar la historia. 

Finalmente le encontraron la vuelta.

Sí, unos 10 años después de muerte de Ricardo decidimos que ya era momento de hacer este proyecto como un homenaje a él, a su música y a todos esos momentos compartidos.

Ricardo Vilca, un gran artista que dejó un legado musical.

Mucho Vilca, mucha historia para contar

¿Cómo fue reencontrarse con la historia de Ricardo a través de sus afectos?

En 2018 fuimos a Humahuaca, Salta, Córdoba y a otros lugares más que fueron centrales en su vida. Entrevistamos alrededor de 30 personas, familiares, amigos, músicos, que nos recibieron muy generosamente. A muchos ya los conocíamos desde hacía varios años y nos abrieron a sus historias con Ricardo y a sus recuerdos que, a diez años de su partida, nos hizo reencontrarnos con muchas cosas.

¿Vilca llegó a darse cuenta de lo maravillosa que era su música?

No podría asegurarlo ni rebatirlo. Pero creo que sí lo sabía y fue por eso que, pese a las muchas adversidades con las que se encontró, como las condiciones de vida, ciertas dificultades en su pueblo por una música distinta a la habitual… pese a eso siempre buscó difundir su música y que lo conocieran en todos los lugares posibles. 

Sin moverse de Humahuaca.

Pese a no dejar nunca Humahuaca como lugar central de su vida y su trabajo, pese a estar siempre en su pueblo, él buscó desde su lugar, sembrar y proyectar su música a todos los lugares posibles, y creo que lo logró porque, en definitiva, acá estamos hablando de él, justamente. 

Y todo eso lo logró sin irse de su pueblo y del lugar donde necesitaba estar para poder componer, tal como lo hacía.

¿Les quedó pendiente alguien que hubieran querido que participara?

Pudimos grabar con mucha gente que lo quiso y lo conoció bien. Yo lamenté puntualmente no haber llegado a tener el testimonio de Mecha (Mercedes González, su segunda mujer), madre de sus tres hijos humahuaqueños, que falleció unos 4 meses antes de que nosotros viajáramos a grabar. Un testimonio que hubiera sido muy interesante por todo lo que vivieron juntos. Pero pudimos tener el testimonio de los hijos. Tampoco pudimos entrevistar al vientista del grupo de Ricardo, al Chato González, una figura muy importante en la historia del grupo, que no quiso participar del proyecto. Con quienes sí pudimos filmar, logramos reconstruir el valor de la figura de Ricardo y de su música. 

Material del documental ´Vilca, la magia del silencio’ (Foto: material de promoción del film).

Si bien dan testimonio músicos que compartían sus días con él, también tocó con personalidades reconocidas de la música nacional.

Por un tema de agenda no pudimos entrevistarnos con León ni con los Divididos, que creo que hubieran dado un testimonio interesante, sobre todo desde el reconocimiento popular que tienen. Sin embargo creo que la película funciona más allá de la ausencia de esos testimonios, porque el foco está puesto en la música de Ricardo y en su valor, y creo que eso trasciende a las figuras.

Seguramente durante la filmación hubo momentos sumamente conmovedores. ¿Cuál podrís rescatar?

Puntualmente, uno de los momentos para mí más emotivos del rodaje fue la entrevista con Raúl Tolaba, que fue muy larga y muy generosa, y donde el recuerdo de Ricardo estuvo vivo. Salí muy emocionado. Y además es un testimonio que va a quedar para siempre porque Raúl falleció a finales del 2020, muy joven también.

La película se puede ver en la plataforma Kinoa.tv