
Por Sergio Omar Rodríguez
Abogado Laboralista, docente y escritor
Gran parte de la población está sufriendo los cortes de suministro de energía causados por la falta de inversión y de mantenimiento de EDESUR. Es de público conocimiento y se trata de decenas de miles de familias.
Y sí, la grieta también ingresa en uno y otro lado de esta problemática. Todavía hay gente que intenta defender a estos inescrupulosos, bajo la justificación de que las empresas no invierten porque no tienen libre disponibilidad de fijación de tarifas. ¡ES UN SERVICIO PÚBLICO! ¿O acaso cuando se metieron en el negocio no lo sabían?
Señoras y señores, esto es simple. A ustedes se les paga por suministrar la correcta estabilidad de la red conducto que otorga la energía a los hogares. ¡Ustedes no generan la energía! Sólo la suministran.
¿Cómo pueden pretender cobrarle a los argentinos algo a precio internacional, cuando surge del propio patrimonio argentino la energía y no del extranjero?
¿Acaso la desidia empresaria les está tapando la visión global del negocio?
Como anticipé, abandonar la política de subsidios que históricamente la Argentina venía desplegando no fue más que obligar al consumidor a que pague directamente de su bolsillo pero de forma más gravosa para su situación personal, lo que antes abonaba el Estado Nacional como una forma de devolverle a la gente parte del dinero que tributa.
Como resultado, EDESUR no invierte y los usuarios y consumidores se quedan sin luz en un mes de marzo de 2023 sofocante, bajo el látigo de una ola de calor sin precedentes. Dice el dicho popular, que el que las hace las paga, y EDESUR hace rato que no cumple con su cometido contractual y no paga las consecuencias.
Esta es una clara muestra de que las empresas en manos privadas no siempre son la mejor alternativa para hacer caja. Mucho menos, cuando se les entrega la gestión de un servicio público esencial como es la electricidad y no se las fiscaliza.

Porque más allá de las causas que generan molestias en la gente, como abogado laboralista me preocupa los locales cerrados, la imposibilidad de que puedan trabajar los emprendedores y que los emprendimientos logren desarrollarse. Se hace muy complicado sostener la persiana abierta y afrontar los gastos extraordinarios que representa la compra de grupos electrógenos y su combustible, la perdida de mercadería, etcétera.
¿Quién se hace cargo de que las argentinas y los argentinos no puedan laburar?
Ya bastante difícil es poder vender con las condiciones normales de nuestra situación económica, que ahora Edesur le suma un nuevo nivel desbloqueado de dificultad al laburante argentino.
Paren la mano. ¿Quieren vender la empresa e irse? Solucionen primero este drama.
Fue suficiente y quedó demostrado fácticamente que la decisión respecto a la política de subsidios fue desacertada. Nunca mejoró el servicio, sino que por el contrario, lo empeoró.
Más: ¿por qué Edenor invierte en mejoras estructurales y Edesur no lo hace? ¿En serio hay que esperar 90 días para analizar un informe sobre lo que ya se sabe a fin de tener motivos para tomar decisiones fuertes? ¿De verdad van a respetar un contrato de concesión de 60 años cuando esta empresa no respeta a los usuarios?
Es increíble que cuando muchos usuarios han concurrido a las oficinas de la empresa para reclamar el servicio les hayan ‘recomendado’ como toda solución «múdense a otro lugar». Indignante.
Si tenes que hacer una denuncia por falta de suministro, contáctate con el ENRE: Gestión de reclamos | Argentina.gob.ar
Si tenes que inscribirte a los subsidios accedé al RASE: Subsidio en la tarifa de los servicios públicos (argentina.gob.ar)