Por Guillermo Tagliaferri ([email protected])
Edición: Florencia Romeo ([email protected])
Prisma Pink Floyd Experience, la banda argentina que hace covers del legendario grupo inglés, considerado uno de los mejores exponentes del rock progresivo de toda la historia, ofreció un vibrante show en el teatro Vorterix, que sacudió al porteño barrio de Colegiales con un show a pura potencia rockera.
La consigna convocante era celebrar los 50 años de la edición de The Dark Side of the Moon (El Lado Oscuro de la Luna). Ese long play de vinilo figura entre los más vendidos de todos los tiempos y encabezó la lista durante largo tiempo en la década de 1970. Conflictos, pensamientos y defectos humanos reflejan sus letras, acompañadas por los clásicos sonidos instrumentales de Pink Floyd.
El show de Prisma arrancó con los diez temas de ese exitoso e histórico álbum. Un público heterogéneo, distribuido entre nostálgicos cincuentones y sexagenarios, junto a juveniles veinte y treintañeros, vibraba y se emocionaba mientras Prisma lanzaba una sólida interpretación grupal y con destellos individuales.

El prisma de la tapa de The Dark Side of the Moon, que le da nombre a la banda.
Siguieron temas de otros discos de Pink Floyd y en el cierre -antes del pedido de bises y el regreso para ofrecer el bonus de despedida- sonó fuerte Hey, you del mítico álbum The Wall (La Pared), que retraba la vida de una ficticia estrella de rock y los diversos escollos que afrontó desde su niñez. Un espectacular juego de luces, efectos especiales y proyección de videos ayudaron a revivir los recordados recitales del Pink Floyd original.
Francisco Fresard (voz), Diego Martínez y Franco Stramana (guitarras), Maxi Vegas (batería), Mariano Caraccioli (bajo), Fausto Penacca (teclados), Mili Bottini y Melany Flores (coros) y Ángel Villafañe (saxo, percusión y coros), integrantes de Prisma, desplegaron sobre el escenario el poderoso ,how musical.
De Pinamar al mundo
Finalizado el espectáculo, Diego Martínez, quien además de lucirse con su guitarra ejerce la profesión de abogado, respondió a la entrevista de El Café Diario.
Del lado de abajo del escenario se disfrutó mucho. ¿Cómo lo vivieron ustedes, desde arriba?
Fue algo fantástico, porque vimos una energía muy simultánea, una simbiosis entre el público y nosotros. Eso nos energizó y nos puso muy arriba.
Hablando del público, vinieron muchos chicos y chicas jóvenes, quizás no el público seguidor de Pink Floyd. ¿Es algo habitual?
No, yo creo que tiene que ver con la elección del espacio. Es decir, nuestro último show en Buenos Aires lo habíamos hecho en el Teatro Coliseo, que es un escenario diametralmente distinto desde todo punto de vista y esta vez apostamos, a propósito, por Vorterix, para atraer al público más joven. Y respondió y el lugar se colmó y se llenó. Así que para nosotros también fue una sorpresa.

Diego Martínez, guitarrista de Prisma, oriundo de Pinamar, igual que sus compañeros, y abogado. Foto: @guilletaglia.
¿Cómo nació Prisma?
Prisma empezó en el año 2013, hace ya diez años. Nosotros somos todos de la ciudad de Pinamar. Empezó como una banda de amigos que se juntaba a hacer música y la música de Pink Floyd aparecía como un denominador común. Como vimos que salía tan bien, dijimos: «Hagamos un teatro«; se llenó y dijimos: «Hagamos otro teatro«. Se volvió a llenar y ahí dijimos: «Esto hay que llevarlo por todos lados».
Y lo llevaron…
Sí, así empezamos hace diez años y ya llevamos nueve giras nacionales y una gira por Estados Unidos que hicimos el año pasado. Así que lo que empezó como un hobby de amigos, terminó con un homenaje ya profesional a Pink Floyd. Y estamos muy felices por eso.

Despedida y agradecimiento de la banda, mientras el público aplaude y vitorea. Foto: @guilletaglia.
¿Por qué eligieron Pink Floyd? ¿Eran todos fans de ese grupo?
No, no fue una elección por fanatismo, fue una elección de algunos a los que nos gustaba Pink Floyd. Yo soy muy fanático de David Gilmour y es el papel que me toca, una cosa llevó a la otra y así terminamos.
Prisma se luce a nivel banda y también a nivel individual en determinados momentos, ¿no?
Eso es característico de la música de Floyd, permite que se pueda lucir cada uno en algún momento. Eso hace el espectáculo muy dinámico, cada uno tiene su momento en el show. Es obra y magia de la música de Pink Floyd.
¿Cómo sigue el recorrido de la banda?
Ahora nos vamos a hacer un show en nuestra ciudad, en Pinamar, para festejar el aniversario por los diez años de la banda. Y después seguiremos por Santa Fe, Paraná y tenemos programada una gira por toda la Patagonia más adelante también.

Una buena concurrencia con espectadores jóvenes mezclado con muchos mayores vibró con el show de Prisma. Foto: @guilletaglia