Selección: Mirtha Caré ([email protected])
Edición: Florencia Romeo ([email protected])
Cuenta el autor
Este cuarteto de poemas, a los que llamo crónicas, dan cuenta de un viaje a una isla; haber roto el circuito turístico me llevó a transitar, de manera curiosa sitios en los que el encierro, lo prostibulario, el olor a cuerpo maltratado y lastimado se apoderaron [en este presente] de un pasado que no debemos olvidar. Estos textos forman parte de un poemario [aún inédito] llamado ‘Crónica de un viaje a una isla‘.

crónica de lo que deja una guerra
la tristeza es una costumbre que nos habita desde la cuna
[•cuando las canciones• recordaban la guerra]
la historia pisotea el relato
para que el recuerdo sea olvido y conmemorar sea apenarse una vez más
nadie [renuncia a ser aquel] que se encharcó de agua de vereda y pestañó
•cuando las llamas hicieron luz en el olvido•
cada mañana helada se tomó la molestia [y la revancha] de hacernos olvidar
el sueño despabilado de tanta hambre.
crónica de lo que falta después de una guerra
sobran los secretos que silencian las palabras
falta el aire •enfurecido• que despeje las nubes
el llanto riega la tierra para que se lave de sangre.pena.miedo
faltan los pájaros y su errancia
la lluvia está hecha de recuerdos •que de empapados• no florecen
falta el coraje de un abrazo [en el camino de los versos arrumbados en el despecho de los derrotados]
no hay aire ni hay desahogo
hay encierro no hay mar
falta agua no hay arroyos
hay sed hay barro natural y hormigueros gigantes
no hay semillas ni hongos secos
no hay amor hay nada
[una confesión negada en la embriaguez]
hay un cuerpo tibio sobre el bosque que se incendia de tristeza
[la guerra es inútil como una noche sin amor]
hay desamparo
dolor de coyunturas
hay oscuridad y cuerpos mutilados hay humedad y una broma de mal gusto
hay lluvia de piedras de payana
[y un ancla que esquiva la sortija para que diluvie y limpie todo]
no hay nada que se refleje no arena y no hay vidrio
en las trincheras suena una cumbia [que despide los restos]
de todos los que parecen irse al cielo.

crónica del silencio habitado
los feligreses rojos •en su pretensión atea•
[creen] que los vicios y los pecados ajenos son tropiezos y derrotas.
salvo los propios que son mera genialidad
la tristeza es la bandera blanca
[desconcierto de una seguidilla de noches sin esperanza]
el desapego no disimula la pena
y las palabras encajadas entre malentendidos desconsuelan en nombre del desamor.
se quiebra todo [bronca.error.esfuerzo.ilusión.página en blanco.
cama.gesto.huesos.costumbre.intento.apagón.piel tatuada.
disfraz.seda.piel lamida.ojal sin flor]
el aprendiz de telar guarda un gesto humilde que no se puede extrañar
el silencio disimula la trampa en que la modosidad [juego exagerado •que el relato recobra• para creer en lo descomunal de lo inmediocre] vele por lo oscuro de su condición de principito
el silencio no siempre [a solas] bien se lame •aunque el orillo se teja a dos agujas con madreselva sobre madera curtida•.
crónica de dónde está la tristeza
en el alma agreste
en los muñones donde los viejos enroscan el pañuelo para despedir los barcos
en la piel que no atestigua tu cuerpo pasado de tiempo
en las manos por entre las que se escurre el agua
en los acordes que se destejen de una farsa nupcial donde una mirada selló un amor eterno que no se pudo sostener
en la luna que deja de iluminar para ser reñida en un ataque de celos
en los pies sucios que ofrendan sábanas mugrientas de sudor
en el rugido de un león y en las sombras del miedo
en la adrenalina que repele la caricia
en los pies descalzos que desafían las brasas
en la manzana mordisqueada
en el árbol mutilado
en la flecha del arco del mito
en la otra manzana que amamanta de pecado
en el bosque en el que se pierde la razón
en el recuerdo de una voz perdida
en los brazos que no acurrucan para malcriar
en mi nombre [que aún crea que el único paraíso que existe es el infierno] que está por incendiarnos
en las lágrimas de los llorones •como alguna vez jugando• sentenció una escritora.

Acerca del autor
Hernán Casabella (Bajo Belgrano, 1965). Dirige textosintrusos —editorial independiente—. Publica mensualmente los reportajes Camorreros en el suplemento ‘FRACTURA‘ de la Agencia Paco Urondo. Publicó ‘Es rigurosamente cierto’ —entrevista a José Luis Mangieri— junto a Karina Barrozo (Libros del Rojas, 2004). ‘Todos estos años de gente‘ (2012), ‘Textos espiados‘ (2013), ‘Begonia‘ (2014), ‘Hilaria‘ (2015), ‘Eulogia una boda nativa‘ (2016), ‘La mirada del castor‘ (2016), ‘Últimas imágenes de Irene a contraluz‘ (2017), ‘Ana el libro de los poemas tristes’ (2018) y ‘de un amor soltado en Triana‘ (2019), todos en textosintrusos editorial; además formó parte de la ‘Antología poética intrusa‘ (Arroyo Leyes, 2021) y ‘Opera [de 9 poemas] para la machado‘ (Arroyo Leyes, 2021).