Pichetto: «Juntos por el Cambio tiene el desafío de construir un país capitalista»

Por Omar Millalonco ([email protected])

Edición: Florencia Romeo ([email protected])

Miguel Ángel Pichetto, excandidato a vicepresidente, afirmó en referencia a los desafíos que tiene la oposición, que no está mal hablar de capitalismo porque es el motor de un país y, a su entender, el gobierno de Alberto Fernández«no entiende de este tipo de cosas».

El exsenador y actual Auditor General de la Nación expuso en una charla online moderada por el periodista Ricardo Cárpena, en el marco del ciclo Medio término, rumbo a las elecciones, una iniciativa de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina, junto con la Cámara de Comercio Argentina Canadiense y la Cámara de Comercio Argentino-Británica.

Con críticas al gobierno de Alberto Fernández, pero principalmente al sector más duro del kirchnerismo, Pichetto aseguró que están trabajando firmemente para lograr un triunfo en los próximos comicios legislativos.«Las elecciones de medio tiempo quiero ponerlas en un marco de razonabilidad, y no creo que sea un hecho dramático que la Argentina esté en un hecho terminal de las instituciones», aunque «sí creo que hay un deber por parte de la oposición de llegar a construir una propuesta discursiva», analizó.

Miguel Ángel Pichetto, ex senador nacional y excandidato a vicepresidente de la Nación,
hoy cumple funciones en la Auditoría General de la Nación.

«La sociedad argentina necesita de un mensaje que lógicamente tiene que ver con el presente, pero que también abra expectativas hacia el futuro, para 2023», explicó el excompañero de fórmula de Mauricio Macri, y añadió: «por lo tanto, Juntos por el Cambio tiene el deber de construir ese mensaje y el desafío de construir un país capitalista».

En esa línea, sostuvo que «no hay que tenerle miedo a esa palabra, hay que ir por un capitalismo nacional, que impulse el desarrollo, el crecimiento, que aliente la baja de impuestos y que califique al emprendedor de manera positiva, al igual que al industrial, al comerciante, al empresario y al productor agropecuario».

«Necesitamos un país donde se defienda el derecho de la propiedad, que es inherente a la libertad, y que no aparezcan tonterías por ahí», explicó el exsenador de la Nación. Ahí aprovechó para marcar una posición decidida sobre el tema: «por más que esté en boca del Papa (Francisco), calificar a la propiedad como un derecho secundario son tonterías, y esto lo quiero decir con claridad, porque en el país esas palabras son peligrosas».

Asimismo, Miguel Angel Pichetto hizo una valoración sobre los discursos políticos y los ideales que poseen ciertos sectores del oficialismo, y expresó que en el país «digo que las palabras son peligrosas, porque esas mismas expresiones abren caminos a estos grupos violentos, a estos personajes que creen que van a hacer una revolución en la Argentina. Hablo de los (Juan) Grabois de la vida y de las organizaciones sociales que toman tierras y que ocupan campos».

A la vez, el funcionario se centró principalmente en la Patagonia, y detalló que hay muchos grupos que ejercen algunas acciones que van en contra del modelo que plantea la oposición. «Como tenemos una mirada metropolitana de la difusión pública en las noticias -aseveró-, se desconoce que en la región patagónica están ocurriendo hechos de una gravedad extrema, con ocupación de parques nacionales, con el avance del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) en la distribución de tierras dentro de estos mismos parques y con la cesión de tierras a supuestos pueblos originarios, que no lo son».

«Queremos un país integrado al mundo»

El funcionario nacional insistió en discutir sobre el país que viene después de la pandemia, aunque destacó que se deben acordar los deseos de un proyecto de país muy distinto al que plantean Alberto Fernández y Cristina Fernández: «queremos un país integrado al mundo, que mire a occidente, que esté en el MERCOSUR, y queremos una nación que no esté al lado de otros países que son dictaduras, y que violan los derechos humanos, como Cuba, Venezuela y Nicaragua».

En ese sentido, sostuvo que «cualquier dictadorzuelo y autocracia que andan por ahí dando vueltas, son admirados por este gobierno». En su opinión, el país precisa «política internacional que les convenga a los argentinos, relaciones pragmáticas con China, pero no dependencia«. Pichetto puntualizó que “tener una relación pragmática con los chinos es vender, comercializar, integrar, agregar valor a la producción primaria para venderles a ellos».

Siempre hablando de política internacional, agregó que «hay que tener buenas relaciones con Estados Unidos para no caer en un no lugar como país, porque ya ni siquiera se nos considera país emergente». «Estamos a un paso del abismo, y nosotros necesitamos el aval de esa nación como principal socio del Fondo Monetario Internacional, de los países potencia, del G7, que nos permita hacer un reordenamiento de la deuda y una salida también del FMI y del Club de París«, indicó.

«Hoy, el conurbano pone presidentes en el país»

El exjefe de la bancada de Alternativa Federal en el Senado de la Nación, dijo que se considera un moderado, porque no ofende al presidente y a nadie del gabinete, no ataca a las instituciones ni habla mal de la política. «Se puede ser razonable y hablar de cosas importantes, como el crecimiento de la inseguridad», explicó Pichetto, y señaló el delito creciente que existe en el conurbano y en la misma ciudad de Buenos Aires.

Pichetto con Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli.

Pichetto propone también incorporar en la agenda un debate sobre el modelo migratorio: «nadie quiere abordar este tema porque es políticamente incorrecto, pero sostengo que Argentina debe tener una dirección nacional de migraciones y una política migratoria».

En su opinión, el país debe tener un esquema de orden, «una distribución de la población que evite la concentración de pobres de los países latinoamericanos en el conurbano bonaerense, donde ingresan todos los años miles de paraguayos, bolivianos, peruanos y venezolanos».

De todos modos, reconoció que «a pesar de la decadencia, y a pesar del fracaso de la política económica, la Argentina tiene salud pública, educación, AUH y muchos componentes que les resultan atractivos a esta gente que no tiene nada y que recibe nada en sus países de origen», subrayó el dirigente.

De acuerdo a su punto de vista, todo este combo «motiva que vengan al conurbano bonaerense, donde aumenta la presión sobre terrenos, propiedades y alimentos, que se traduce en una demanda sobre los estados municipales, la provincia y finalmente el estado nacional«.

Por último, el excandidato a vicepresidente manifestó que «tenemos que ver cómo distribuimos este esquema migrante que sólo hace crecer la mitad de la población argentina y la entrada en el conurbano bonaerense. Además, se transforma en el decisor de las elecciones políticas de Argentina, porque debemos tener en cuenta que en la actualidad, hoy, el conurbano pone presidentes».