Por Lola López Quai ([email protected])
Editado por Bia Viteri ([email protected])
La reflexología es una terapia milenaria, que de la mano de profesionales como Paula Regazzoni, reflexóloga holística, hoy está al servicio de la salud integral. Según sus palabras, sirve para alcanzar beneficios tanto en el aspecto físico y emocional como en el espiritual. En esta entrevista con El Café Diario amplía el tema y despeja algunas dudas.
Más que la podología y mejor que los masajes
¿La reflexología es más eficaz que la podología?
En verdad, aunque se trabaja en el pie, no tiene nada que ver con la podología ni con el masaje de pies. Aun así, por supuesto que un reflexólogo está capacitado para hacer masajes terapéuticos.
¿En qué consiste, entonces?
La reflexología es una terapia para la salud que tiene 5.000 años de antigüedad. Ya los médicos chinos la empleaban con los emperadores y también hay registros de que se practicó en la India por esa misma época.
El punto de partida es que todo el cuerpo se refleja en el pie, es decir, que en la planta de los pies están reflejados todos nuestros órganos, vísceras, músculos y sistema óseo.
«En la planta de los pies están reflejados todos nuestros órganos, vísceras, músculos y sistema óseo…»

¿O sea que el reflexólogo, al mirar un pie, no ve estrictamente el pie, sino el estado de salud de la persona?
Así es. Por eso para practicar la reflexología debemos saber qué función cumple cada órgano y dónde está ubicado para diseñar una sesión según lo que necesite el consultante.
No es un masaje de pies, ya que dependiendo de lo que toquemos vamos a ayudar o perjudicar, y por eso es fundamental estudiar en alguna de las escuelas certificadas por la Asociación Argentina de Reflexología.
«Debemos saber qué función cumple cada órgano y dónde está ubicado para diseñar una sesión según lo que necesite el consultante…»
Las sesiones
¿Cómo es una sesión?
Trabajamos sobre los puntos en los que se reflejan los órganos, las vísceras, las glándulas y las estructuras ósea y muscular.
El cuerpo se ve reflejado en los pies en cuatro zonas: los dedos son el área de la cabeza; el colchón metatarsiano refleja al pecho (pulmones, corazón, bronquios); la bóveda plantar es donde están el estómago, los riñones, el páncreas y el hígado, y el talón es donde se reflejan la pelvis y el sistema reproductor.
La reflexología trabaja estos puntos reflejos mediante técnicas manuales de digitopuntura, arrastres y ‘caminatas’ con los dedos índice y pulgar.

¿Se puede aplicar la reflexología en otras partes del cuerpo?
Así es. Se realiza en las manos y en el rostro. De todos modos, la podal es la más efectiva y cuyos resultados se mantienen en el tiempo, debido a que en nuestros pies tenemos más de siete mil terminaciones nerviosas (sí, 7.000), lo que hace que el trabajo sea más efectivo.
¿Sirve para curar enfermedades/dolencias o es sólo preventiva?
Es preventiva. también trata ciertas patologías… Y es muy efectiva. Por ejemplo, se trabaja mucho en temas oncológicos y se está implementando en hospitales públicos como el Rivadavia y el Hospital de Clínicas, entre otros, así como en los privados. Actualmente se incorpora en muchos lugares para el personal de la salud como herramienta para fortalecer el sistema inmunológico.
Reflexología basada en los 5 elementos
Además de la reflexología, ¿utiliza algún otro método en las sesiones?
La reflexología tradicional trabaja sobre los sistemas endócrino, nervioso, circulatorio, respiratorio, linfático, urinario y digestivo. A la vez, yo utilizo el método peruano de reflexoterapia holística, que se basa en los 5 elementos de la medicina tradicional china: madera, fuego, tierra, metal y agua. Esto significa que cada elemento hace hincapié en un órgano y víscera.
Este método se estudia en posgrados y fue creado por una monja de origen suizo que vive en Perú: la hermana Juana Cattin.
«Utilizo el método peruano de reflexoterapia holística, que se basa en los cinco elementos de la medicina tradicional china, la madera, el fuego, la tierra, el metal y el agua…»
¿Cuáles son las consultas más frecuentes?
La mayoría de mis consultantes llegan para aliviar su estrés, angustia, ansiedad y depresión. En esos casos, trabajamos el sistema neuroendócrino y el elemento agua, que está relacionado con los miedos y la incertidumbre. Otra consulta frecuente es por temas de columna y nervio ciático.
¿La reflexología sirve para desbloquear energías?
Cuando aparece un dolor, siempre está relacionado con el plano emocional. Quizás son cosas que nos callamos, que no podemos expresar, y en algún momento explotan.
En la sesión movilizamos energía porque trabajamos sobre un órgano que, si se encuentra en déficit, es porque está bajo o sobrecargado de energía.
Al tocar el pie, ingresamos al cuerpo nuestra energía, que se pone en contacto con la energía bloqueada que no deja que la corriente fluya.
¿Y qué ocurre?
Siempre decimos que hay un choque entre la energía nueva que ingresa y la que opone resistencia porque está cómoda en ese lugar y quiere quedarse así, porque el dolor es su trabajo. Ahí comienza el proceso que llamamos crisis de cura que aparece post sesión, a las cuarenta y ocho horas, cuando incluso se tiene más dolor que antes porque el cuerpo está realizando ese trabajo de movilizar y desbloquear la energía.

Callos y otras dolencias
¿Qué pasa con las dolencias estrictamente de los pies como pueden ser las callosidades, afectan a algún órgano?
Hay problemas como el espolón calcáneo o la fascitis plantar, que son dolencias típicas de pies, para las cuales existen técnicas que las alivian y que no están relacionadas con algún órgano, sino con la estructura óseo muscular del pie. Sin embargo, en el caso de los callos, se abordan de otra manera.
¿De qué manera?
Los callos representan el elemento tierra, que remite a lo primitivo del ser, a la madre, al apego y a las estructuras familiares. Desde nuestra mirada, no se los saca como hace la podología, sino que se moviliza la energía a través de técnicas específica. Con sesiones semanales el pie va cambiando y en unos cuatro meses desaparecen.
¿El significado de las durezas depende de donde se ubiquen?
Definitivamente. Por eso, para tratar los callos plantales hay que leer el pie. Si hay callos en los dedos, zona que está relacionada con la cabeza y entonces con el pensamiento y la razón, en términos generales podemos decir que la persona atraviesa un momento de pensamientos poco claros, con poca lucidez y cansancio mental.
Si los callos se ubican en el metatarso, área relacionada con el sentir y el hacer, podemos inferir que la persona experimenta desgano, poca energía y falta de motivación.
Si se ubica en la bóveda, que se relaciona con el elemento agua, indica que hay un tema con las emociones y que hay un conflicto que estresa. Si se ubica en el talón, que es la zona del tener, de los cimientos y de la seguridad, probablemente haya algo asociado a una gran necesidad de sentir seguridad y de poseer cosas materiales porque dan tranquilidad.
«La reflexología es una terapia complementaria para la salud, y los chequeos médicos siempre deben estar a la orden del día…»
¿Cómo se trabaja en relación a la medicina, en el caso de una enfermedad?
La reflexología es una terapia complementaria para la salud, y los chequeos médicos siempre deben estar a la orden del día. A la vez, para que el tratamiento dé resultado, es importante que el terapeuta esté bien en el momento de la sesión, que trabaje desde el corazón y que a su vez ya haya sanado cosas. Que haya trabajado en sí mismo.
Reflexología para el conocimiento del ser
¿O sea que también es una herramienta de autoconocimiento?
Desde ya. Es un arte que nos permite conocernos a nosotros mismos y autosanarnos, en el sentido de poder descubrir por qué nos pasan ciertas cosas. Siempre le digo a mis consultantes «mírense los pies, explórenlos».
«Uno, como terapeuta, es un canal para que el consultante pueda comprender lo que le sucede, y así sanarse física, mental y espiritualmente…»
Para mí, ir a una sesión de reflexología holística es como una sesión de terapia pero más completa, porque en mi caso, hago una charla posterior que ayuda a tomar conciencia de lo que sucede en todo el ser. Uno, como terapeuta, es un canal para que el consultante pueda comprender lo que le sucede, y así sanarse física, mental y espiritualmente.