Por Guillermo Tagliaferri ([email protected])
Edición: Florencia Romeo ([email protected])
Apenas unos días después de la gran euforia del título mundial conquistado por la Selección Argentina en Qatar, el Museo Histórico Nacional, ubicado en el porteño barrio de Parque Lezama, cedió parte de sus salones para repasar el fútbol argentino. La exposición, titulada Pasión de Multitudes, ofrece un completo recorrido para disfrutar de la historia del más popular y cautivante de los deportes y estará abierta hasta el 31 de agosto.
Se pueden apreciar más de cien camisetas históricas, de los clubes nacionales y de la Selección, vestidas por estrellas de todos los tiempos, comenzando con una usada en 1901 por los jugadores del club Alumni, pionero de campeones, e incluyendo las de grandes ídolos del fútbol argentino a lo largo del tiempo.

en las décadas de 1900 y 1910. Foto: @guilletaglia.
En el salón dedicado a la Selección Argentina lucen camisetas, como la que usó Cesáreo Onzari cuando anotó su famoso gol olímpico en 1924, hasta la de Lionel Messi en el Mundial Brasil 2014 y la campeona de Lautaro Martínez en la Copa América de Brasil 2021. No faltan las casacas celeste y blanca de todas las épocas y de todas las competencias internacionales.
Pero no sólo camisetas se pueden observar. También pelotas de tiento de 1890; butacas de estadios míticos, y cientos de objetos más como fotos, videos; carnets; figuritas; medallas; trofeos; guantes de arquero; indumentaria, tarjetas y silbatos de árbitros. Entre otras curiosidades, en el sector dedicado a los hinchas, está el perro, embalsamado, que fue mascota oficial de Atlanta y la Virgen con los colores de Nueva Chicago, que acompañó un ascenso del club de Mataderos.
El itinerario comienza con los clubes fundados por británicos, el surgimiento del fútbol criollo, su popularización y el apogeo del amateurismo hasta 1931. Desde allí, con la llegada del profesionalismo, la historia se va contando década por década.
A través de camisetas botines, trofeos e imágenes de archivo -prestadas por clubes, coleccionistas y futbolistas-, ilustrados por carteles explicativos, se van presentando equipos inolvidables: la Máquina de River, el Racing de José (Pizzuti), los Matadores de San Lorenzo, el Independiente multicampeón de América, el Estudiantes de Zubeldía, el Ferro Carril Oeste de Griguol, el Newell’s de Bielsa y los Vélez y Boca de Bianchi, entre muchos otros.
El fútbol femenino argentino tiene su lugar de privilegio en esta exposición. Bajo un gran mural de Gloria Betty García, la ex delantera de Racing Club que integró la Selección Argentina que participó del Mundial, no oficial, disputado en México en 1971, están dos de sus camisetas, celeste y blanca ambas: la de Argentina en 1971 y la de La Academia en 1978.

Se recuerda el primer partido jugado por mujeres, en una época que el fútbol era sólo «cosa de hombres», en 1913 en Rosario. Se repasa el primer Campeonato de Fútbol Femenino de Primera División A en 1991 y la profesionalización concretada en 2019. Y acompañan fotos y elementos de las participantes de Argentina en Mundiales y de los certámenes locales.
Diego Armando Maradona tiene su sector personalizado, con enormes murales, hitos de su excepcional carrera futbolística y camisetas que vistió en Argentinos Juniors, Boca Juniors, Newell’s y, por supuesto, la Selección.

En el salón dedicado a la Selección Argentina, entre camisetas y botines de Lionel Messi, Diego Maradona, Gabriel Batistuta, Ubaldo Fillol y Diego Simeone, entre otros, luce la casaca que usó Liliana Rodríguez, capitana en el primer partido bajo la tutela de AFA jugado por el equipo nacional en 1993. Un mural con las fotos de los capitanes campeones del mundo, Daniel Passarella en 1978, Diego Maradona en 1986 y Lionel Messi en 2022, tiene el aditamento de la Copa, junto a trofeos y medallas conquistadas por la Selección en otros torneos: Copas América, Juegos Olímpicos, y también la de campeón del mundo de Los Murciélagos, el seleccionado nacional de futbolistas ciegos.

y otros trofeos ganados por la Selección. Foto: @guilletaglia.
Los hinchas tienen su espacio. Banderines, un bombo, fotos… Y Napoleón, el perro que hacía jueguito con la pelota y acompañaba a los futbolistas de Atlanta en la segunda mitad de la década de 1930. Era la mascota y la cábala del club de Villa Crespo y además de ser querido por sus hinchas, decían que le daba suerte al equipo. Murió atropellado y, con autorización de su dueño, fue embalsamado y permanece en el club.

del equipo de Villa Crespo. Foto: @guilletaglia.
Un sector refresca el vínculo de la política con nuestro fútbol, desde presidentes de la Nación presentes en partidos importantes o animándose a patear con futbolistas profesionales. Un gran recordatorio al Mundial de 1978, bajo la tutela de la sangrienta dictadura militar.

y tristeza política. Foto: @guilletaglia.
En otro panel se encuentra la ligazón entre el fútbol y el cine, con afiches de películas que tocaron el tema o jugadores que hicieron de actores en la pantalla grande. También el lazo entre el fútbol y la música, con la exhibición de partituras de marchas y temas oficiales de clubes y camisetas que mezclan ambas pasiones: la de Victoriano Arenas con el rostro de Sandro; la de Huracán con el logo de Patricio Rey y los Redonditos de Ricota (al cumplirse un aniversario de un concurrido recital del grupo del Indio Solari en el estadio de Parque Patricios); la de Belgrano con el cuartetero cordobés Rodrigo.

Los árbitros, esos personajes tan indispensables como insultados, están presente con la camisa usada por el bahiense Aldo Sensini, entre 1955 y 1959, cuando los referís sólo tenían permitido vestir de negro. Y también se puede ver la camiseta usada por Javier Castrilli, uno de los mejores exponentes del referato nacional, junto a sus silbatos, tarjetas amarillas y rojas y cronómetro, en el famoso partido entre Vélez (5) y Boca Juniors (1) en Liniers.
Los estadios, esos templos que albergan a miles de espectadores, están representados por butacas, asientos y mampostería de diversos estadios, destacándose un cartel de ingreso a la cancha de Gimnasia y Esgrima La Plata y el butacón donde se sentaba Diego Maradona durante su paso como director técnico del equipo.

Una réplica del estadio de Boca Juniors, hecha con ladrillitos plásticos Lego, es otro de los elementos que llama la atención. Hay también una caminata, en la que el visitante va sumergiéndose en la historia del fútbol argentino, con un momento de relax en una pequeña sala oscura, para apreciar videos en una pantalla grande que arranca con el blanco y negro de tiempos lejanos y va sucediendo goles y festejos inolvidables a nivel internacional de la Selección, mayor y juveniles; y de clubes campeones del mundo: Racing, Estudiantes, Boca, River, Vélez…
Bajo el mismo techo conviven una importante colección de las culturas de los pueblos originarios, la conquista española y la colonia, la revolución de Mayo, la Independencia, el cruce de los Andes y otros valiosos elementos del pasado de la historia argentina -la bandera de Manuel Belgrano, el sable de José de San Martín, el piano de Mariquita Sánchez de Thompson, las pinturas de Cándido López sobre la Guerra de la Triple Alianza, etcétera- con otro rubro fundamental de nuestra historia: el deporte que despierta pasiones y emociones.
Pasión de Multitudes. Exposición del fútbol argentino.
Museo Histórico Nacional.
Defensa 1600, CABA.
De miércoles a domingo, de 11 a 19 horas
