Por Omar Millalonco ([email protected])
La Plaza de Mayo ha sido el escenario elegido por las agrupaciones Mamis del Chat y Madres x los Derechos para pedir por las clases presenciales a pesar de que la segunda ola del COVID- 19 hace estragos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
La actividad de mamás y papás se realizó en medio de la disputa respecto a las clases virtuales o presenciales entre el Gobierno Nacional liderado por Alberto Fernández y la administración de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que encabeza Horacio Rodríguez Larreta.
El gobierno porteño no descarta tomar nuevas medidas de restricción, en el caso de que continúen multiplicándose los contagios diarios y aumente la cifra de víctimas mortales por COVID-19.

Objetivos del reclamo
Si bien es de público conocimiento que los hospitales se encuentran en alerta máxima, con foco en el área de terapia intensiva de cada nosocomio, padres y madres de alumnos y alumnas de los niveles inicial, primario y secundario de la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires se presentaron frente a las puertas de la Casa Rosada para exigir que sus hijos e hijas vuelvan a los establecimientos escolares.
Padres y madres de alumnos y alumnas de niveles inicial, primario y secundario de la Ciudad de Buenos Aires y Provincia, se congregaron frente a las puertas de la Casa Rosada para exigir que sus hijos e hijas vuelvan a los establecimientos escolares…
El reclamo deja en claro dos objetivos: «que los chicos y las chicas conozcan la Plaza, la Casa Rosada, el Cabildo, quién era Sarmiento y cómo se crearon las escuelas» y «que esas mismas escuelas sigan abiertas», asegura Jimena Blanco, integrante de Mamis del Chat, en diálogo con El Café Diario.
El origen de estas agrupaciones
Mamis del Chat y Madres x los Derechos aseguran no pertenecer a ninguna organización política, ONG o entidad de ningún tipo, y que su causa es la Educación.
Jimena Blanco, de Mamis del Chat, señala que todo empezó por mensajes de Whatsapp: «nos cayó como un baldazo de agua fría que se cerraban las escuelas y por eso decidimos juntarnos y organizamos abrazos». Enviaron una carta abierta a la Corte Suprema con 28.500 firmas, y «al ver que padres y madres hacían aulas abiertas, nos dijimos qué mejor plaza en nuestro país que la Plaza de Mayo, que nos pertenece a todos».

Inminente saturación del sistema sanitario
El aumento descomunal de casos de COVID-19 en el Área Metropolitana de Buenos Aires preocupa a las administraciones de Nación, Provincia y Ciudad.
El Sistema de Salud porteño se encuentra al borde de la saturación, lo que genera la derivación inmediata de pacientes porteños a los hospitales provinciales. Por ello, Fernán Quirós, ministro de Salud, ha confirmado que el Gobierno de la Ciudad prepara nuevas medidas.
«Si los casos siguen en un valor alto, vamos a tener que tomar nuevas medidas», admitió Quirós. El funcionario añade que, en caso de que haya que tomar medidas más restrictivas, dialogarán con la Provincia y la Nación, aunque aclara que nunca dejaron de hablar con el Gobierno Nacional a nivel sanitario.
«Si los casos siguen en un valor alto, vamos a tener que tomar nuevas medidas en la Ciudad de Buenos Aires…»
(Fernán Quirós, ministro de Salud porterño)

Daniel Gollán, su par provincial, va más allá y pide por un cierre de 15 días para frenar los contagios. «La situación es gravísima, con un punto de saturación muy fuerte. Lo que sucede en el AMBA repercute en todo el país», asegura.
Y, en este sentido, Gollán se refiere al conflicto político que envuelve a los gobiernos de Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta. «El punto de vista sanitario y epidemiológico debe ser el que prime ahora sobre la dimensión política, social y económica. Se necesita un cierre de circulación muy fuerte de las personas, y por ende, de circulación del virus», ha expresado.
«El punto de vista sanitario y epidemiológico debe ser el que prime ahora sobre la dimensión política, social y económica…»
(Daniel Gollán, ministro de Salud bonaerense)
En este marco sanitario, el contexto político actual, complejo, sólo podrá ser destrabado por la Suprema Corte de Justicia. A punto de vencer el DNU firmado por el Presidente de la Nación -donde se dispuso que la presencialidad en la escuelas del AMBA se suspenda por 15 días, es decir, hasta el 30 de abril-, el tejido social se encuentra fraccionado en dos: quienes deciden llevar a sus hijos a la escuelas, y quienes avalan que no asistan a los establecimientos escolares.