PorĀ Silvina GhiselliĀ ([email protected])
Un tiempo antes de ser asesinada en 2011, la poeta mexicana Susana ChĆ”vez Castillo se manifestaba diciendo Ā«ni una menos, ni una muerta mĆ”sĀ», en relación a los crĆmenes de mujeres que asolaban a Ciudad JuĆ”rez, su lugar de natalicio.
Cuatro años después, mujeres argentinas tomaron sus palabras para la creación de la marcha y del colectivo Ni Una Menos, el 3 de junio de 2015. Hoy se cumplen cinco años de ese primer grito y es importante seguir visibilizando sus consignas.
El femicidio que marcó el inicio
Si bien el incremento incesante de crĆmenes hacia mujeres ocurre desde hace muchĆsimo tiempo, el detonante para la creación del movimiento Ni Una Menos fue el femicidio de Chiara PĆ”ez.
Chiara tenĆa 14 aƱos cuando en mayo de 2015 desapareció en la localidad de Rufino, Santa Fe, y fue encontrada luego, asesinada y enterrada en el patio de la casa de Manuel Mansilla, su novio y victimario.
Ante este hecho aberrante, una serie de tuits por parte de las periodistas Marcela Ojeda y Florencia Etcheves desembocaron en la convocatoria de la primera marcha con la consigna Ni Una Menos, movida que se replicó en muchĆsimas ciudades de todo el paĆs y tambiĆ©n en otros paĆses de la región. Sólo en Argentina, ese dĆa se movilizaron mĆ”s de 100.000 personas.

Con el correr del tiempo, el colectivo Ni Una Menos fue sumando y haciendo propios los reclamos de varios sectores y sus consignas, pidiendo por el fin de los femicidios, los travesticidios, por el aborto legal, seguro y gratuito y la creación de refugios para mujeres vĆctimas de violencia de gĆ©nero.
También por la aplicación efectiva de la ESI (Educación Sexual Integral) en las escuelas. Hoy ademÔs existe la obligatoriedad de formación en género para los funcionarios del gobierno bajo la sanción de la Ley Micaela.
Costumbres machistas que matan
En la pĆ”gina oficial de Ni Una Menos, es posible leer el manifiesto del movimiento, que habla de las costumbres y prejuicios machistas que, al igual que la violencia explĆcita, matan vidas: Ā«cuando nos dice cómo vestirnos y cómo actuar, mata nuestra libertad. Cuando nos insulta o nos juzga por el modo en que disfrutamos nuestros cuerpos, mata nuestro derecho a poner en acto su inmensa potencia. Cuando nos niega la palabra en el espacio pĆŗblico, la silencia o la minimiza, mata nuestro derecho a cambiar el mundo para todos y todas. Cuando nos impone las tareas domĆ©sticas y de cuidado como si fuera un deber exclusivo y natural, mata nuestro tiempo. Cuando nos niega la igualdad en los salarios aunque hagamos el mismo trabajo, mata nuestra autonomĆa. Cuando avasalla o abusa de nuestros cuerpos, mata nuestra integridad. Cuando pretende controlar nuestra capacidad reproductiva, mata nuestro derecho a elegirĀ».

Recordemos que la figura jurĆdica y simbólica en general del femicidio como tal, no existió hasta hace pocos aƱos, de hecho anteriormente si una mujer era asesinada por alguien de su entorno se hablaba de Ā«crimen pasionalĀ».
En esta misma lĆnea, el colectivo Ni Una Menos tambiĆ©n comenzó a exigir que se generen formalmente registros que den cuenta de cantidad y condiciones de los femicidios ocurridos cada aƱo en el paĆs.
Seguir tejiendo redes de contención
Las opiniones vinculadas al impacto de estas marchas son varias. Nadie cuestiona su existencia y nadie deja de celebrarlas, pero algunos dicen que a partir de ellas la violencia contra las mujeres en lugar de disminuir, aumentó.
De 2015 a hoy se han producido 1.440 femicidios. En lo que va de 2020 son 144 y durante la cuarentena ya son 55.

(Foto: Colores Mari – Flickr)
Queda seguir luchando y tejiendo redes de contención para afrontar el camino por venir. El mismo debe incluir nuevas formas que se adapten al tiempo de cuarentena y también al no muy lejano de post pandemia.
Para conmemorar los cinco años de la creación del movimiento y en el marco del aislamiento social obligatorio, el colectivo Ni Una Menos propone una serie sumamente extensa y diversa de actividades virtuales y no virtuales.
Algunas de ellas son los DiÔlogos de la revuelta por Instagram, lectura de documento colectivo, el ruidazo federal en puertas, balcones y ventanas que se sintió a partir de las 19 horas, y un proyectorazo que puede verse en las redes sociales del colectivo.