Por Rodolfo Colángelo ([email protected])
¿Golpe de Estado? ¿Guerra civil? ¿Anarquía? ¿Ríos de sangre? ¿Suspensión de las elecciones legislativas? Todos estos apocalípticos conceptos han sido vertidos de manera afirmativa por Eduardo Duhalde, expresidente interino de la nación, en el programa ‘Animales Sueltos’ que emite América TV, pocas horas antes de que se tratara en el Senado la Reforma Judicial, y después del decreto del Gobierno congelando las tarifas de internet, telefonía celular y fija y televisión por cable hasta fin de año. Los futuros aumentos de estas tarifas tendrán que ser aprobados por el Poder Ejecutivo.
¿Duhalde tiene información sobre un posible Golpe o sólo han sido declaraciones producto de una alucinación? El dirigente peronista recibió un rechazo amplio de gran parte del espectro político y sindical y hasta de las Fuerzas Armadas. Después salió a rectificarse parcialmente señalando que «me fui de boca, tal vez son presiones psiquiátricas por el momento que estamos viviendo». Y recordó que cuando era presidente interino creyó ver en la Quinta de Olivos un río con peces de colores saltando.

Después agregó que «yo le dije a (Agustín) Rossi (ministro de Defensa) que alguien me habló de un Golpe. Yo no tendría que haber dicho que no se iban a realizar las elecciones» del próximo año.
Marcar agenda para los medios
Las declaraciones de Duhalde deben ser analizadas cuidadosamente recurriendo a las fuentes. Consultado por El Café Diario, un integrante del Frente de Todos afirma que «para nosotros es evidente que Duhalde salió a marcarle la cancha al gobierno, en alianza con sectores de la oposición para sembrar incertidumbre y lograr que se retroceda en medidas como la Reforma Judicial, las tarifas de internet, cable y telefonía. No hay ninguna posibilidad de Golpe, pero mediáticamente tiene resonancia, sobre todo en quienes se movilizan, aunque de manera minoritaria, contra la cuarentena y la Reforma. Es marcar agenda para que repercuta en los medios».
Esa agenda comenzó a ser instalada de manera elíptica por Ernesto Sanz, exsenador radical de Cambiemos, quien afirmó que «le estamos soplando la nuca al peronismo». Y hasta de manera si se quiere ingenua, por Juana Viale quien reemplaza a su abuela en la «mesaza» de Mirtha Legrand, cuando preguntó desde la pantalla de Canal 13 «¿termina el mandato este gobierno?”.

Los duros y los blandos
Para la fuente consultada por este medio, el ala dura de Juntos por el Cambio está detrás de estas operaciones porque «también buscan resolver su interna y posicionarse frente a los ‘blandos’ como Horacio Rodríguez Larreta, quien ya anunció que aspira a la candidatura presidencial en 2023 disputándole el espacio opositor a Mauricio Macri. Patricia Bullrich impulsa las marchas anticuarentena y contra la Reforma, y Rodríguez Larreta calla mientras Macri desde Suiza alienta a los manifestantes».
En este marco, los dichos de Duhalde tuvieron amplia cobertura del Grupo Clarín, propietario de Cablevisión, Fibertel, Personal y Telecom, servicios alcanzados por el congelamiento de tarifas.
Otra fuente de origen radical en Juntos por el Cambio afirma que «por supuesto que no creemos en la posibilidad de un Golpe, pero las declaraciones de Duhalde, que corren por su cuenta, pueden servir como presión sobre el gobierno, y así como retrocedió en el caso Vicentín puede hacerlo con otras medidas como el impuesto a la riqueza, por ejemplo». El proyecto al impuesto a la riqueza está siendo elaborando por el diputado Carlos Heller e ingresaría a la brevedad en el Congreso para su tratamiento.
Desde el seno de la UCR, el diputado nacional Martín Berhongaray pidió que se cite a Eduardo Duhalde al Congreso para que explique con qué información cuenta para vaticinar un Golpe de Estado.

La contraofensiva del Gobierno
Dos cuestiones indican que el Gobierno ha decidido pasar a la contraofensiva, abandonando de alguna manera el tono conciliador con la oposición dura. La primera es la revelación por parte de Alberto Fernández del diálogo que mantuvo con Macri un día antes de declarar la cuarentena, conversación en la cual el expresidente le pudo haber manifestado «no mates la economía, dejá a la gente en la calle y que mueran los que tengan que morir». Fernández asume haberle respondido «no pienso como vos» antes de cortar la comunicación.
Macri dio a conocer una declaración reconociendo el diálogo, pero buscó desmentir esa afirmación. Aunque el actual presidente redobló la apuesta y ratificó sus dichos, lo que le valió la queja de Clarín: «a Fernández no se le puede decir nada en privado porque lo revela».
La segunda cuestión de esta contraofensiva tiene que ver con las tarifas ya mencionadas. «Me tienen hinchado las pelotas», expresó Fernández al enterarse de que el precio de los servicios iba a ser aumentado nuevamente por los prestadores. Y le ordenó a Santiago Cafiero, Jefe de Gabinete, la redacción de un DNU para congelar las tarifas.
En ese sentido, el diputado peronista Eduardo Valdés afirma que «si uno ve televisión, cree que estamos mal. Habla Duhalde, te asusta. Te dice que vienen los malos. Nos están tratando como en una guerra. Con el DNU sobre las telecomunicaciones el gobierno resolvió una de las cuestiones más trascendentales, y es una de la decisiones más importantes que ha tomado».
Nuevas intrigas van a surgir a medida que se extienda la cuarentena e ingresen al Congreso medidas que afecten intereses mientras se ponen en juego las tendencias de cara a las elecciones legislativas de medio término que se celebrarán en 2021.