Haydee González: «Mi lucha contra el Linfoma No-Hodgkin me ayudó a sanar»

Por Mariana Maidana ([email protected])

Mujeres inspiradoras son aquellas que invitan a reflexionar y querer seguir sus pasos por sus lecciones de vida. Tal es el caso de Haydee González, quien a pesar de haber sido diagnosticada de Linfoma No-Hodgkin (NHL por sus siglas en inglés) y de haber luchado contra su enfermedad hasta entrar en remisión, decidió dedicar su vida a ayudar a otras personas que han pasado por lo mismo. De este modo, junto a otros pacientes, fundó en 2005 la Asociación Civil Linfoma Argentina (ACLA), una organización sin fines de lucro que acompaña a las personas que atraviesan esta enfermedad y que desde entonces preside.

El NHL es una enfermedad silenciosa de la que con un diagnóstico temprano
se puede sanar tras darle máxima prioridad al tratamiento a seguir.

El NHL es un cáncer de la sangre que afecta al sistema linfático. Por lo tanto, los tumores se forman a partir de los linfocitos que recorren el cuerpo. A Haydee González se lo detectaron de casualidad, debido a que se realizó una ecografía de vesícula por ciertos malestares que la aquejaban. Le descubrieron una masa lunar aumentada de tamaño, y después de someterse a otros estudios, le dieron el diagnóstico definitivo: Linfoma No- Hodgkin.

Convivir con el sufrimiento

En ese entonces, esta odontóloga de hoy 71 años criaba a sus hijos pequeños sola ya que su esposo había sufrido una muerte súbita, al igual que sus dos padres y su hermano. La noticia la afectó muy fuerte, pero pronto logró salir de esa situación: «al tener el diagnóstico de cáncer linfático, sentí que estalló una bomba dentro de mi cabeza, más con el historial familiar complicado que acarreaba. Entré en un estado de shock pero después me puse a pensar y empecé a revertir el pensamiento. Agradecí que me lo detectaron pronto y que tenía tratamiento, por eso comencé a ver lo positivo, pensando que todo iba a salir bien».

A pesar de que esta enfermedad se lleva las vidas de casi 200 mil personas cada año, es el tipo de cáncer más desconocido. Según 2 encuestas internacionales realizadas en 2015, en el marco del Día Mundial de Concientización del Linfoma, sólo el 18% de los argentinos conocía el linfoma antes de ser diagnosticados, mientras que a nivel mundial sólo estaban al tanto de esta enfermedad el 27% de los pacientes diagnosticados.

Parte del equipo de ACLA.

Asimismo, existe mucha desinformación por parte de los profesionales de la salud, ya que muchas veces han confundido los síntomas de esta enfermedad con otras afecciones tales como resfríos por presentar ganglios inflamados, fatiga y/o sudoración nocturna.

Haydee González explica que su misión dentro de ACLA es la concientización acerca del linfoma y de la importancia de poder reconocer los síntomas para tener un diagnóstico y tratamiento temprano. A su vez, señala que la creación de esta organización ha estado relacionada a su experiencia personal, dado que, en ese entonces, durante 2000, no había redes sociales y la información sobre el linfoma en la web era muy confusa por la cantidad de tipos que existen.

Del mismo modo, se ha sentido muy sola ya que no conocía a otras personas que tuvieran esta enfermedad, entonces no sabía cómo atravesarla. Esto fue lo que la motivó, junto a su equipo, a crear la Asociación Civil Linfoma Argentina y comenzar las primeras campañas de este país, sobre la concientización del linfoma en 2005.

Haydee González (izquierda), junto a colegas y colaboradoras.

Reconocimiento internacional

Después de ocho años de formar parte de Lymphoma Coalition, la alianza mundial de asociaciones de pacientes con linfomas, estos reconocieron a ACLA con el Premio Karen Van Rassel Leadership por ser la ONG que realiza el mejor trabajo en defensa de los pacientes con linfomas en el mundo, González cuenta que ese reconocimiento ha significado un empuje para seguir adelante, pero también una reafirmación de que estaban haciendo las cosas bien.

En ese sentido, Haydee González define esta asociación como un lugar de encuentro, de información y de apoyo a los pacientes que reciben este diagnóstico de la mano de médicos que siempre se capacitan para ver al paciente desde otro punto de vista, y en busca de incidir en políticas públicas para su mejor calidad de vida: «logramos la Ley Nacional de Concientización del Linfoma en 2017, la Ley Porteña de Concientización del Linfoma en 2008, la Ley Puntana en 2013 y seguimos trabajando con otras organizaciones nacionales e internacionales para proteger los derechos de los pacientes con cáncer».

ACLA, en plena campaña. «La única lucha que se pierde es la que se abandona».

Otra de las cuestiones que la Presidenta de ACLA remarca es que formar parte de esta organización le cambio la vida: «el haberme dedicado a ayudar a los demás me ha sanado porque por el tipo de linfoma que tengo, mi médico me dijo en 2001 que lo más probable es que antes de los 5 años decayera y que iba a tener que volver a hacer tratamiento, pero esto no fue así. Ya llevo 20 años sin recaer. Él mismo me dijo que siga con todo esto porque creía que esto era lo que me estaba sanando».