Por Bárbara Guerschman ([email protected])
Edición: Florencia Romeo ([email protected])
Ellos recorren las pasarelas de todo el mundo, desfilando las colecciones de los diseñadores y las marcas más prestigiosas. ¿Pero cuánto sabemos realmente del mundo del modelaje y, especialmente, de la cotidianeidad de las/los modelos?
La mejor forma de saberlo es conversar con quienes pertenecen a este mundo, como Gianluca Alessi, un modelo argentino que actualmente desfila en las pasarelas de Europa y trabaja en publicidad.

Tras finalizar el colegio secundario, Gianluca viajó a París para participar en un desfile y en otros más realizados en varias ciudades. Tras una breve vuelta a Argentina en 2020, por la pandemia de COVID-19, volvió a Londres. Fue en ese recorrido que el modelaje se convirtió para él en una profesión y forma de ganarse la vida.
No solo para él, sino para innumerables modelos, el cambio de escenario entre ciudades y continentes constituye un hito trascendente en sus vidas, como le sucede a Emma en la película ‘La modelo’ (2016. Dir.: Mads Mathiessen) quien, tras ser fotografiada y registrar sus medidas corporales en una agencia de modelos, se inicia en el competitivo mundo de la moda parisina, aprendiendo a desfilar y a posar respondiendo a las indicaciones de los fotógrafos, quienes distan de ser amables.
El modelaje y las marcas en tiempos del COVID
Si comparara el modelaje en Europa y Argentina ¿cuáles serían las semejanzas y cuáles las diferencias?
Hay un trecho muy grande, más que nada por la capacidad de las marcas de replicar ese diseño en cada prenda que viste perfectamente.
En Argentina, aunque cada vez hay mejores diseñadores, falta esa originalidad que tiene Europa desde siempre. Esa materialidad y fabricación, el calce, la calidad, textura y variedad. Cada vez se produce más y está bueno porque les dan trabajo a los modelos y las agencias, es como una rueda.
¿Cómo fue la pandemia en Europa?
Se pasaron etapas bastante duras acá en el modelaje y las agencias. Muchas cerraron y la mayoría de los modelos se volvieron a sus hogares, en sus ciudades. Se hacían fotos desde la casa, en home office. Te mandaban la ropa, te la probabas, te sacabas las fotos y se las mandabas al cliente.
Medio extraño al principio pero después se fue normalizando. Ahora una marca me quiere mandar ropa para hacer un fitting (prueba de vestuario) porque no saben cómo me calza. Entonces me la mandan directamente y si ven que me queda bien, me bookean (seleccionan y contratan) y me mandan para Alemania.
¿Se está reactivando la realización de desfiles?
Ahora se está reactivando. De hecho, en septiembre y octubre empieza la Fashion Week. Varios modelos están viniendo porque la mayoría están vacunados. Yo tengo las dos vacunas.

La pasarela y la publicidad
¿Se especializa en pasarela o en publicidad?
Me gustan y hago las dos cosas, la pasarela y lo comercial. Lo que más me apasionaba al principio era el casting (proceso de selección) y la previa a la pasarela, que es hermosa.
Cuando estás caminando se siente como si estuvieras tocando el cielo, pero después me empecé a familiarizar con las fotos. Al principio me costaban las expresiones, que quedaran bien.
Era un poco tímido al posar, que quedaran las poses bien marcadas y después, con la experiencia, uno va conociendo más. Los fotógrafos también te ayudan bastante y me fui familiarizando.

¿Cómo es el proceso de participar en un desfile?
Para pasarela ahora no están haciendo muchos casting por el tema del COVID, sino que están haciendo más booking directo. O sea, las agencias están mandando directamente a los modelos para que se prueben, les hagan el fitting y después desfilen.
Antes ibas al casting y después estaba el precasting, un proceso más breve para quienes fueron seleccionados. Después te hacían el fitting y te seleccionaban, o a lo mejor no.
Qué duro…
Muchas veces me pasó que fui y capaz que no les gustó como me quedaba la ropa y chau, fuera (se ríe), suele pasar. Es duro, pero bueno, hay que tener la mente dura y aprender de los errores porque uno no se da cuenta, camina mal o está en un mal momento.
¿Qué significa caminar mal en la pasarela?
Muchas veces suele pasar que uno está nervioso y ansioso. Piensa más en que termine el desfile que en vivirlo y estar ahí presente. Nunca sentí tantos nervios en pasarela como en las fotos, porque es en vivo. Es comparar el teatro con el cine. Estás ahí y tenés que darlo todo.
¿Recuerda algún desfile que haya disfrutado por el hecho de estar ahí?
Un desfile que disfruté mucho, uno de los primeros que hice acá en Londres, fue para la marca Iceberg. Estuvo bueno porque después hubo aftershow con drinks (evento que se produce después de los desfiles) y están los diseñadores.
Ahí es donde más te hacés los contactos y te encontrás con amigos. Es todo así, hacer muchos contactos y tener una clientela.
¿Hay estilos para desfilar respecto a los hombres?
Hay modelos y estilos. Como caminás es como sos y te representa. Cada modelo tiene su forma de caminar. Yo tengo una forma de ser que camino firme y con la mirada penetrante y presente. Trato de caminar no apurado pero tampoco lento. Hay modelos que caminan un poco más sueltos, desganados, más firmes, o con la espalda más recta.
¿Y cuál es su estilo cuando le convocan para un shooting (sesión de fotos)?
Eso depende mucho de la marca para la cual shotee. El otro día hice un shooting para la marca Champion, que era un poco más relajado, estaba canchero y sonriente. El año pasado hice otro shooting para Hugo Boss que era todo serio. Cada momento que shoteas es diferente, porque ahí tenés que decidir qué va a mostrar el producto y cómo vas a mostrar el producto.
Para terminar, me gustaría saber qué es lo que más y lo que menos le gusta de ser modelo.
Lo que más me gusta es ver el resultado del camino que vengo haciendo, de los trabajos. Más allá de las marcas, el hecho de sentirme conforme conmigo mismo.
También poder viajar es algo que me dio el modelaje. A veces me molesta que todo es en el momento, en el día a día y no podés tener un proyecto. Como todo depende de las agencias y las marcas, no podés decir «el año que viene me voy a vivir acá».
Tenés que estar a la espera de todo, es todo un «depende, depende, depende» pero es normal, como cualquier trabajo en el que te ascienden o te echan.
En una escena de la película, Emma asiste a un shooting y, en contradicción con la buena predisposición de los fotógrafos señalada por Gian, el fotógrafo la echa rudamente de la sesión por no transmitir lo que él pretende. El modelaje, tanto de hombres y mujeres, es una profesión en la cual no se mira fijamente una cámara sino que se posa.
En el mismo sentido, no se trata sólo de caminar sino de desfilar a lo largo de la pasarela, sin dejar de mencionar instancias como los casting y shooting. En suma, estar ahí con los nervios y adrenalina que implica.