La desigualdad en las carreras vinculadas a la tecnología

Por Rita Piris ([email protected])

Según un análisis realizado por la organización ‘Chicas en Tecnología’, sigue en aumento la desigualdad de género en cuanto a la participación de mujeres en las carreras profesionales vinculadas a la tecnología. Este estudio recoge información sobre la cantidad de mujeres inscriptas en la universidades públicas y privadas de todo el país y su relación con la cantidad de varones entre 2010 y 2019.

El informe revela por ejemplo, que 3 de cada 10 inscriptos en carreras tecnológicas son mujeres y que si bien la mayoría de las universidades cuenta con un 45% de estudiantes mujeres, esto no se da en carreras de Ingeniería e Informática, donde las inscripciones bajan a 25% y 16% respectivamente. En el período de 2010 a la actualidad, el 84% de los estudiantes de estas carreras corresponde a varones.

Estadística llamativa

Otro dato que se desprende de esta investigación, destaca que de las 73 carreras universitarias ligadas a la programación, Ingeniería en Informática es la que más mujeres inscriptas presenta con 2.586, mientras que la carrera de Ingeniería en Computación cuenta con 639 inscriptas mujeres.

Por otro lado, el estudio subraya que las carreras con mayor presencia femenina son Psicología (con 8 de cada 10 mujeres), Educación y Salud (con un 75% de la inscripción). A nivel nacional, el ranking de las 15 universidades con mayor cantidad de inscripciones entre las más grandes del país, registra un porcentaje de mujeres que no supera el 17%. Mientras que a nivel regional, la Universidad de La Rioja encabeza el ranking con un 26% seguida por la Universidad de Comahue con un 23% y la Universidad de Jujuy con un 21%.

Es interesante destacar que en el contexto actual, donde la tecnología forma parte de la vida cotidiana de las personas, la baja participación de las mujeres que integran las organizaciones que diseñan estas tecnologías, que inciden en casi todos los planos de la vida, también genera una desigualdad a la hora de acceder a ámbitos determinados de trabajo que se encuentran estereotipados y masculinizados.

Una grieta de 200 años

«Está estimado que la brecha de género en tecnología a nivel global no va a cerrase hasta dentro de 200 años. Pero sabemos que con datos que permiten visibilizar esta problemática, se pueden tomar decisiones hoy para cambiar el futuro. Y eso es algo que no podemos hacer unicamente desde CET (Chicas en Tecnología), por eso abrimos esta información actualizada y local. Para que podamos tener un debate público informado de los próximos pasos y las acciones que queremos generar, para que el sector tecnológico esté más cerca de ser un espacio equitativo», asegura Julieta, integrante de la organización.

Estos datos ponen de manifiesto la relevancia de visibilizar esta información como desafío para reducir la brecha en pos de asegurar la representatividad de género en los ámbitos que atraviesan a la sociedad, la importancia de generar políticas públicas al respecto, y de asegurar un desarrollo justo, no binario (o binarie) e inclusivo de los ámbitos académicos, laborales y cotidianos.