PorĀ Fernanda GalarzaĀ ([email protected])
Las mujeres mexicanas se encuentran inmersas en una nueva lucha. Ahora se trata de la menstruación digna. Historias impactantes se escuchan alrededor de esta situación. Como la de Susana, una mujer que vive en estado de pobreza extrema, y que debe decidir cada mes entre comer o comprarse una toalla femenina.
A las personas que habitan las calles las llaman homeless. Pues bien, Susana sobrevive en las calles de la Ciudad de MĆ©xico. Vivir en ellas ya es considerado una de las situaciones mĆ”s complicadas por las que una persona puede pasar. Pero menstruar, hace mucho mĆ”s difĆcil su supervivencia, segĆŗn ha narrado en diĆ”logo con la agencia EFE de noticias.

En cuanto a Beatriz, su hija, tenĆa once aƱos cuando tuvo su primera menstruación. Ella ya sabĆa quĆ© era lo que le pasaba, pero nunca se lo habĆan explicado en la escuela. Su mamĆ” le habĆa dicho que eventualmente le iba a pasar y se convertirĆa en ātoda una seƱoritaā.
Ambas son un ejemplo de que en pleno siglo XXI, la menstruación sigue siendo un tema tabĆŗ. Si bien no se descarta que en otros paĆses ocurra, en MĆ©xico es una cuestión invisibilizada: no se habla sobre el proceso natural por el que la mayorĆa de las mujeres pasa.
Por ello ha nacido el movimiento Menstruación Digna MĆ©xico, que busca darle entidad al tema en toda la extensión.Ā
En cumplimiento de uno de sus principales objetivos, las organizaciones y activistas que lo conforman, han presentado ante la CĆ”mara de Diputados una iniciativa de ley para eliminar los impuestos a toallas desechables o de tela, copas menstruales y tampones, con el fin de brindarle a las niƱas, adolescentes y mujeres unas condiciones mejores para acceder a los productos de gestión menstrual.Ā
Dicho proyecto contempla que se reforme el artĆculo 2°A de la Ley de Impuestos sobre el Valor Agregado (IVA) y asĆ considerar a estos productos dentro de la llamada Ā«tasa ceroĀ», puesto que actualmente estĆ”n grabados con una tasa del 16%, y a comparación de otras cargas tributarias, estas no distinguen entre la capacidad económica de las personas.Ā
Menstruación, de tan natural a problema invisible
Se considera que estos artĆculos no son vistos por el Estado como de primera necesidad, ademĆ”s de que el IVA constituye un impuesto aplicado a un grupo con motivo de su condición biológica, lo que implica una discriminación.Ā
La ProcuradurĆa Federal del Consumidor (PROFECO) informa que en MĆ©xico hay mĆ”s de 64 millones de mujeres en edad reproductiva, que en condiciones normales gastan entre 425 y 1.220 pesos (entre 19,58 y 56,29 dólares respectivamente) anuales en productos destinados a estos menesteres.
De ese gasto, hasta el 8% representa el ingreso total mensual de una familia en situación de pobreza conformada por al menos dos personas que menstrúan. A esto se le suman los datos de un estudio reciente realizado por la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, en donde se da a conocer que en México existe una brecha salarial del 16% entre los hombres y las mujeres cuando se coloca el foco sobre los trabajos remunerados.
Esto implica un fuerte impacto económico para las fĆ©minas. Sin embargo, aquellas personas que no pueden incurrir en estos gastos, terminan realizando prĆ”cticas insalubres que aumentan drĆ”sticamente el riesgo de infecciones.Ā

un alto porcentaje del presupuesto familiar.
Ćnico producto de uso obligatorio para un gĆ©nero
AnahĆ RodrĆguez, vocera del movimiento, seƱaló que es una acción en defensa y protección de los derechos humanos, pues existen niƱas y adolescentes en situación de pobreza extrema que sufren al no poder comprar toallas sanitarias ante la falta de recursos, y llegan a optar a ausentarse de la escuela incluso por esta razón.
āLas toallas, pantiprotectores, toallas de tela, tampones y copas menstruales son bienes de primera necesidad en la sociedad actual. Su uso es indispensable para el ejercicio de los derechos fundamentales. A diferencia de otros productos exclusivos para un solo gĆ©nero, su uso no es opcional, y la falta de polĆticas sociales que proporcionen su acceso libre y gratuito, desde el Estado se demuestra que esta carga impositiva representa una discriminación directa y atenta contra la igualdad sustantiva de las mujeresā, asevera RodrĆguez.
Oxfam México, Colectivo Akelarre y el Centro de AnÔlisis e Investigación Fundar, son algunas de las organizaciones que conforman esta agrupación que busca dignificar dicho proceso natural, con el estableciemiento de tres objetivos prioritarios:
1) Gratuidad de los productos para la gestión de la menstruación.
2) Eliminación del IVA a los productos de gestación menstrual.
3) Generación de datos sobre la menstruación en México.
En LatinoamĆ©rica existen algunas iniciativas parecidas a la que se ha planteado en el paĆs azteca.Ā ColombiaĀ fue el primero de la región en eliminar el impuesto a la menstruación y enĀ ArgentinaĀ hay una propuesta similar.
Rechazo total en el Congreso
DespuĆ©s del supuesto anĆ”lisis de la propuesta, las fracciones de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA-partido oficialista), asĆ como del Partido del Trabajo (PT) y del Partido Encuentro Social (PES)Ā echaron esta iniciativa atrĆ”s, con 218 votos en contra, 185 a favor y 11 abstenciones. Cabe destacar que los diputados de esos partidos son en su mayorĆa hombres.Ā
Los legisladores que votaron en contra de la medida, argumentan que esto supondrĆa un Ā«agujeroĀ» a las finanzas pĆŗblicas en plena crisis sanitaria y puede representar un gran beneficio para las empresas que fabrican estos productos.Ā
En tanto Wendy BriceƱo, diputada de MORENA, asegura que Ā«no se puede pagar un impuesto por menstruar. Si en esta tribuna hemos discutido y se han aprobado ajustes fiscales sobre otro tipo de bienes que afectan la economĆa personal, como medicinas o alimentos, cuĆ”l serĆa la diferencia con los productos de gestión menstrualĀ».
La diputada Martha Tagle de Movimiento Ciudadano, quien tambiĆ©n es la principal impulsora de la propuesta, sostiene que el argumento de los detractores es que no quieren perder tres mil millones y medio de pesos del fisco, ademĆ”s de que desde la SecretarĆa de Hacienda y CrĆ©dito PĆŗblico (SHCP) ya se habĆa mostrado una fuerte negativa a la iniciativa. Tagle advierte que, de no lograrse, les queda la Corte, y que este es un tema que no dejarĆ”n pasar.Ā
#MiReglaMisReglas
A raĆz de esto, en las redes sociales circula el hashtag #MiReglaMisReglas donde las mujeres comparten argumentos a favor de que se considere a los productos relativos a la menstruación de primera necesidad y que estos puedan ser entregados por el gobierno mexicano de manera gratuita.Ā

propulsora del hashtag #MiReglaMisReglas
Este hashtag ha sido iniciado por la diputada Alessandra Rojo de la Vega del Partido Verde Ecologista de MĆ©xico (PVEM), quien ha mostrado su respaldo a Menstruación Digna MĆ©xico y ha presentado una propuesta para la SecretarĆa de Salud de la Ciudad de MĆ©xico que proporcione de manera gratuita copas menstruales a quienes las soliciten. El objetivo es apoyar la economĆa de las familias mĆ”s vulnerables, ademĆ”s de reconocer en la ley el derecho a la gestión de la higiene femenina.