Por Juan Andrés Litwin ([email protected])
El club Ferro Carril Oeste ha hecho oficial su acuerdo con el empresario Christian Bragarnik y su grupo económico para que tengan un rol preponderante en el fútbol profesional de la entidad, y le ha otorgado poder de decisión en la planificación y en la inversión. La primera medida de la nueva administración será el cambio de entrenador. Jorge Cordon será reemplazado por Pablo Lavallén, quien en 2019 condujo a Colón de Santa Fe a disputar la final de la Copa Sudamericana, un hecho histórico para el conjunto sabalero.
Bragarnik ya tiene intereses y maneja los destinos de varios clubes de fútbol argentino como Defensa y Justicia, flamante Campeón de la Copa Sudamericana, Arsenal de Sarandí, y Unión de Santa Fe, entre otros, y en la actualidad es el accionista mayoritario del Elche, de la primera división de España.
Además, en la escudería de su agencia de representación, Score Futbol S.A., tiene más de una docena de entrenadores, entre quienes se destacan Eduardo ‘Chacho’ Coudet (técnico del Celta de Vigo, equipo revelación de la Liga española esta temporada), Jorge Almirón (quien acaba de dejar el Elche) y Diego Cocca (técnico del Atlas de Guadalajara en la Liga MX de México). También, maneja los destinos de cientos de futbolistas, entre los cuales están Darío Benedetto (Olympique de Marsella, Francia) y Gustavo Bou (New England Revolution, Estados Unidos), quienes también son sus socios en la aventura española.
De futbolista sin pena ni gloria, al videoclub
Christian Bragarnik es categoría 71. Su relación con el fútbol comenzó como la de la mayoría de los niños en Argentina: quería ser futbolista. Pasó por las inferiores de Almagro y de Comunicaciones. Tuvo una carrera sin destellos en algunos clubes del ascenso y se retiró a los 28 años en Yupanqui, un club que se hizo famoso por la campaña publicitaria que lo presentaba como el equipo con menos hinchas de la Argentina.
Como la gran mayoría de los jugadores que militan en las categorías menores del fútbol argentino, Bragarnik no vivía de su actividad como futbolista. Por eso, también trabajaba en un supermercado chino, donde acomodaba cajas, según contó en una entrevista concedida al diario Clarín.
Más tarde, comenzó a ganarse el mango en el videoclub Leiland, ubicado en el barrio porteño de Flores. En paralelo, Bragarnik grababa partidos de fútbol y editaba videos, oficio que había aprendido por trabajar retratando eventos sociales. Alguna vez, le hizo un VHS al intermediario Daniel Comba, también empresario ligado al espectáculo y la noche porteña, con jugadas de su representado ‘El Palomo’ Albeiro Usuriaga, futbolista internacional colombiano que jugó en Independiente de Avellaneda y en el Santos de Brasil en los años noventa.
Las crisis son oportunidades
Corría 2001. El país estaba en llamas. Mariano Monroy, un talentoso volante de Arsenal, quería seguir su carrera en el exterior. Le comentó sus ganas al encargado de Leiland. Bragarnik le ofreció armarle un vIdeo con sus mejores jugadas y dárselo a otro cliente del videoclub, con contactos en el Cruz Azul de México. Finalmente, la Máquina Cementera no fue el destino de Monroy, pero sí se concretó su venta al Irapuato, de la segunda división azteca.
Gracias a esa transferencia se ganó la simpatía de Julito Grondona, hijo del legendario Don Julio. También se granjeó la confianza del grupo propietario del Irapuato y al poco tiempo viajó a México para trabajar en Querétaro, club de primera división del mismo pool empresario. Dentro de esa estructura, comenzó como secretario y finalizó como presidente. Su reinado concluyó cuando la justicia investigó el origen del dinero que se movía entre esos dos clubes, que presuntamente provenían del narcotráfico. Sin embargo, Bragarnik nunca pisó los tribunales y regresó a Argentina para enfocarse en su carrera de representante.
Antes de despedirse de México, Bragarnik aceptó asesorar a Xolos de Tijuana, propiedad del ex alcalde de la ciudad, Jorge Hank Rhon, quien fue detenido en 2011 con posesión de 88 armas de fuego entre largas y cortas, junto a nueve mil cartuchos. Rhon también es el propietario de la empresa de apuestas deportivas más grande de México, el Grupo Caliente, al cual varias fuentes vinculan con el narcotráfico.
Defensa del trabajo y será justicia
En el fútbol argentino, Christian Bragarnik comenzó a construir su imperio desde Defensa y Justicia, club al cual gerencia de hecho. Bajo su tutela, el Halcón de Varela ascendió a primera división, se consolidó en la categoría y ahora se coronó en la Copa Sudamericana de 2020, que a causa de la pandemia de coronavirus terminó este 2021.
besan el trofeo de la Copa Sudamericana.
Bragarnik comenzó a escalar y en la temporada 2014/15, manejaba a los entrenadores de Racing, Diego Cocca, e Independiente, Jorge Almirón. Además, ubicaba a sus jugadores en los clubes de Avellaneda a su gusto y placer.
En el mercado de pases de julio de 2016, llevó a Darío Benedetto a Boca Juniors desde el América, de México. El gran rendimiento del delantero fue su llave para construir una relación con el por entonces presidente xeneize, Daniel Angelici. Este vínculo se terminó de consolidar cuando el agente fue el hombre clave para concretar la llegada de Mauro Zárate a la institución de la ribera.
Maradona, a sus pies
Diego Armando Maradona quería relanzar su carrera como director técnico y su abogado, Matías Morla, organizó una reunión con Bragarnik. La idea era que el empresario le ubicara en algún club del fútbol argentino. Sin embargo, el intermediario le recomendó resetear su periplo como entrenador en México. Diego aceptó y Bragarnik lo colocó en uno de los equipos del Grupo Caliente, Dorados de Sinaloa.
Una verdadera multinacional
En la actualidad, Christian Bragarnik ya tiene intereses en clubes de Argentina, México y Chile, donde junto a la empresa Andes Inversiones Deportivas compró el club Unión La Calera, institución en la que suele colocar a varios de sus jugadores argentinos.
Sin embargo, en diciembre de 2019 llegó la frutilla del postre cuando adquirió el 58% de las acciones del Elche, que en ese momento jugaba en segunda división. Ahora Bragarnik ya tiene en su poder el 90 por ciento y el equipo ha vuelto a jugar en primera división tras varios años de ausencia. Hay quien indica que uno de sus socios en su unidad de negocios española es Daniel Angelici, con quien se ha mostrado en el palco de autoridades en varias oportunidades, aunque él lo desmiente.
Según sus amistades, la clave de su éxito es trabajar 14 horas al día, y la agitada agenda del empresario parece darles la razón. Bragarnik sigue teniendo tiempo para expandir su empresa, y ahora, este hincha de Vélez será el mandamás del fútbol del eterno rival de El Fortín, Ferrocarril Oeste.