Celebración de La Pachamama: el grito de la cultura ancestral

Por FabiĆ”n Galdi ([email protected])

Ahí estÔ La Pacha. Es el primer día de agosto y su celebración se expande, contiene e integra. Desde lejos en el tiempo que se escuchan voces ancestrales. Y ahora estÔn acÔ, junto a su Madre Tierra. Los pueblos originarios la veneran y denominan conforme a su idiosincrasia: serÔ La Pachamama para el norte andino o la Pecne tao, para la herencia huarpe. La diferencia es sólo un asunto nominal. El sentimiento la iguala. Son siglos que hoy reviven en un segundo.

Los valores culturales se transmiten por generaciones. Hay un vínculo recíproco que provoca una energía mutua a través del intercambio. Se da y se recibe. Se protege y se interactúa. La naturaleza toda es su espacio. Se cavan hoyos y se le ofrendan tanto bebidas como alimentos. Los rituales son sagrados y se respetan como tales. La rogativa colectiva abre sus puertas a lo largo del mes. Sahumerios e invocaciones se agregan a la convocatoria. El aireado de la tierra se identifica con el inicio de un nuevo ciclo agrícola. La espiritualidad se potencia y le cierra el paso a las manipulaciones depredadoras. La Pacha estÔ aquí.

Ofrenda a la Pacha en JƔchal.

El Café Diario entrevistó a cuatro especialistas para conocer a fondo cuÔl es el significado del Día de la Celebración de la Pachamama, tanto en Uspallata, Mendoza, como en JÔchal, provincia de San Juan.

Acción comunitaria de agradecimiento

María Inés Alman Bornes nació en Carlos Casares, Buenos Aires. Desde 2013 vive en Uspallata con su familia. Es cantora, educadora popular, psicóloga social y una de las coordinadoras de la Casa de la Mujer, espacio de encuentro.

¿De qué manera caracteriza a esta celebración antiquísima?

Cada 1° de agosto, en las comunidades andinas se celebra el Día de la Madre Tierra; Pachamama para los pueblos del norte y Pecne Tao para el pueblo huarpe. Esta celebración comunitaria milenaria, de agradecimiento y ofrenda a la Madre Tierra nos convoca a todos quienes, inclusive viniendo desde distintas regiones, elegimos vivir en Uspallata.

A propósito, ¿qué la atrajo para elegir a Uspallata como su lugar fijo de residencia?

Hace ya siete años que decidí hacer raíz acÔ con mi compañero, aquí nació nuestro hijo y su ombligo es parte de esta tierra. Desde que llegamos a esta zona estrechamos lazos con hermosas personas que nos enseñaron y contagiaron acerca de la lucha por la defensa del territorio. Nos une el privilegio de poder vivirlo y el desafío de contribuír significativamente al desarrollo humano y sustentable. Fue participando de las Asambleas por la defensa del Agua Pura que conocí a la Comunidad Huarpe Guaytamarí, con la cual comenzamos con mi compañero a ser parte de las celebraciones que hacen a la espiritualidad andina.

Marƭa InƩs Bornes.

¿Cómo sintetiza el hecho de vincularse con esta cultura ancestral?

Para mƭ, elegir vivir en Los Andes es abrazar la cultura ancestral de respeto a la Madre Tierra, es comprender que tambiƩn podemos ser parte de la propuesta por el buen vivir que nos enseƱan los pueblos andinos y tambiƩn es recuperar la historia de mis abuelas, las invisibilizadas por la cultura occidental patriarcal.

Por eso, cada celebración o encuentro significa también sanar mi propia historia y aprender con otros nuevos modos de relacionarse con el territorio-tierra del que somos parte y también del territorio-cuerpo en el que reivindico la lucha de mis ancestros y aprendo a crear lazos de sororidad con otras mujeres.

Ilustración de la Madre Tierra

¿De qué forma define a la espiritualidad que se percibe en la región?

Hace unos días leí en Facebook una frase que decía «la espiritualidad sin conciencia social es positivismo tóxico». No recuedo si la frase pertenece a alguien, pero me resultó ilustrativa para estos tiempos donde la oferta espiritual alienante e individualista estÔ a la orden del día, manipulando y adoctrinando. En este sentido es necesario que cada vez podamos pensar una espiritualidad que nos conecte con otros para honrar el territorio y defenderlo del modelo extractivista depredador, y también para crear redes de solidaridad y justicia social.

¿Puede expresar una definición acerca de esta celebración en tiempos de pandemia?

Nos encuentra en un contexto peculiar de aislamiento social y emergencia sanitaria, pero ello no nos impide que desde donde estemos podamos hacer un pozo para ofrendar y dar gracias por las bendiciones que hemos recibido de la Pecne Tao. Para muchas personas, este aƱo estarƔ marcado por el dolor que genera lo incierto o las ausencias de seres amados.

Por ello serĆ” urgente que podamos fortalecernos en las redes vinculares que nos ayudan a sostenernos cuando no vemos esperanza. La esperanza se construye con otros en situaciones adversas, incluso en medio de la incertidumbre.

«Uspallata es la Pachamama»

HƩctor Mateo.

Héctor Oscar Mateo es médico egresado de la Universidad Nacional de Cuyo, especializado en medicinas integradoras. Desde su visión, Uspallata es la Pachamama, ya que en ese rincón del mundo la naturaleza estÔ en todo su esplendor, según sus propias palabras. «Nada desentona en esta sintonía excepto nosotros los humanos, los no originarios de estas latitudes. Aquí empieza el desafío, la integración a esta naturaleza majestuosa. Y comienza una revisión profunda en cada uno de nosotros», dice.

¿Qué tipo de revisión es la que se vincula con su descripción de la Pacha?

¿Es aquí donde debemos cultivar la tierra con agroquímicos? ¿Es aquí donde debemos hacer minería metalífera? ¿Y contaminar agua y tierras? ¿Es aquí donde debemos invadir con tendidos eléctricos y coin iluminación? ¿Es aquí donde debemos construir con ladrillos, hierro y cemento?

Y entonces, ¿qué?

Hay otra mirada: la comunión con la Pachamama y la del cuidado de todas las fuentes naturales, que es curiosamente nuestro propio cuidado. Uspallata estÔ siendo colonizada por habitantes de muchos lugares, algunos de regiones lejanas, todos enamorados de este sitio pródigo. Pero ésto estÔ sucediendo muy rÔpido y con poca planificación, no siempre con una concepción ambiental y con respeto a la tierra.

¿A qué se refiere específicamente cuando cita a la comunión con la Pachamama?

Ocurre que hay una presión constante en la tierra y el agua generada por los cultivos con criterios intensivos, aunque en pocas hectÔreas hay uso de agroquímicos. El crecimiento poblacional lógicamente impacta en el aumento de la producción de residuos, aguas cloacales, contaminación del aire, impacto en la flora nativa que es usada como combustible. ¿Podemos pensar y actuar diferente?

ĀæY cree que se puede pensar y actuar diferente?

Sƭ, sin ir mƔs lejos, en Uspallata -una zona reconocida para el cultivo de semillas de papa- hay excelentes condiciones para los cultivos orgƔnicos de hortalizas, a cielo abierto o invernadero, como fuente de alimentos saludables para consumo local y de otras comunidades.

Ilustración de La Pachamama.

¿Qué otras características ligan al lugar con la contribución a la Pacha?

En Uspallata se ha incursionado con éxito en las construcciones naturales de quincha y adobe, y de fardos de pasto, siendo mÔs térmicas, menos contaminantes, bajando significativamente el uso de materiales cuya huella de carbono es enorme. Se ha comenzado a utilizar sistemas de calentamiento de agua y de producción de energía basados en el sol y se estÔ produciendo leña ecológica a base de hojas prensadas, con buen resultado.

ĀæLo cree realmente posible?

Imaginemos… Āæy si todos los cultivos fuesen orgĆ”nicos? ĀæSi la mayor parte de energĆ­a fuese limpia y local? ĀæSi estimulĆ”semos el uso de bicicletas para locales y visitantes? ĀæSi las construcciones fuesen naturales? Āæ Si cuidĆ”semos a la tierra y el agua como sagradas? AumentarĆ­amos la pureza del valle, resaltarĆ­a la belleza de las montaƱas y de los cielos.

¿Cómo define la relación del ser humano con el ambiente natural?

Seguro que coincidimos en que el tesoro mÔs grande del ser humano es la salud, y ésta depende de factores internos y externos. Un llamado ancestral al contacto con la tierra, con las manifestaciones de la naturaleza, el aire, el sol, el agua, las formas de vida que dan condiciones destacables para obtener alimentos de la mÔs alta calidad biológica.

¿Qué palabras escogería para convencer a quien no se identifica con este modo de vivir?

Le diría que si el alimento es medicina, si el agua pura y el sol preservan la salud, si el silencio y la paz tonifican el espíritu, entonces Uspallata es un lugar para encontrarse y expandirse hacia una mejor condición humana. Uspallata es la Pachamama.

JƔchal, un poco mƔs originaria

Marcelo Castro Fonzalida.

Marcelo Castro Fonzalida es poeta, escritor, periodista y artista oriundo de JÔchal, provincia de San Juan. Afirma que «cada primer día de agosto la Pacha sonríe, se muestra juguetona y con sus brazos listos para abrazarnos. QuizÔs, antes no nos dÔbamos cuenta».

¿Por qué en JÔchal se mantiene esa costumbre de vincular el Día de la Pacha con la ruda?

En JÔchal tenemos esa costumbre antigua: cada 1° de agosto desayunamos té de ruda. Nos protegemos de la mala energía y la oscuridad. Le damos paso a la luz y las buenas vibras. Sin querer, cada año que pasa nos aferramos a las creencias. Y sí, creer es de pueblo. Porque así son todos los parroquianos jachalleros: confiamos en un té, en la ruda, en su caña, para que nos dé un poco mÔs de vida y nos proteja del mal agosto.

En su condición de poeta reconocido en la región, ¿cómo define a la madre tierra?

Y… es que nos volvemos niƱos de leche, nuestros cuerpos se riegan de ruda y se preparan para dormir una noche al aƱo en los brazos de la madre tierra. AsĆ­ nos brota lo diaguita de adentro, en este pueblo tranquilo y acaparador de troncos para hacer el fuego que abriga cada invierno en el valle.

¿Cómo le explicaría a una persona forÔnea qué es lo que pasa en el día de la Pachamama?

Que nace la Pacha, o se deja mostrar. Las retinas jachalleras, verdosas de tanto tƩ, miran pasar a los cebolleros antes de que salga el sol. Ellos se van a buscar el fruto que el agua y la tierra nos da en una noche de amor.

La Pachamama suele ser ilustrada como una mujer.

¿Y de qué manera cree que tratan a la Pachamama por aquí?

Uh, es que la Pacha aún nos mira de reojo. Porque mientras algunos se esmeran en beberla, otros la envenenan. Entran así esas mineras y desbaratan la paz solariega. JÔchal resiste al olvido y también a los embates multinacionales. Palabras horrendas que no coinciden para ningún mural de adobe jachallero. Pero la ancestralidad es grande. La Pacha sabrÔ perdonarnos. Los bienes comunes se defienden y a los codiciosos se batalla.

¿Se mantiene, ha crecido o ha decrecido el interés por defender a este suelo?

Que se entienda: como dice Eduardo Galeano, «somos mares de fueguitos». Y algunos van tomando camino. Desde este año y por declaración del Concejo Deliberante jachallero, el 1° de agosto, Día de la Pachamama, es de interés departamental por iniciativa del concejal Felipe TÔñez.

¿Por qué supone que la comunidad jachallera visibiliza su situación con tanta constancia?

Por ahí son los caminos. Las culturas populares son el cimiento para el ejemplo de que a sus hijos se les debe preguntar cómo vivir. JÔchal sigue en esa pelea. Y lo hace a pesar de las miradas cómplices. Saciados de ruda, estamos listos para agosto y volver a ser tierra.

Un pacto para honrar a La Pacha

Laura Fiochetta es periodista y licenciada en Comunicación Social (UNCuyo), y es una voz autorizada para hablar del Pacto Eco Social del Sur firmado en pandemia.

¿Qué significado tiene el Pacto Eco Social y cuÔl es su radio de alcance?

Ya sĆ©. Suena raro. Pareciera que nombrar a La Pachamama implicara hacer rituales. Y que la expresión ‘pacto eco social’ fuera un debate de escritorio. Por lo tanto, serĆ­a un antagonismo vincular a ambos decires. Sin embargo, en el mundo en que vivimos ĀæquĆ© podemos generar para cuidar nuestro hogar, que es la tierra, y poder seguir viviendo de manera mĆ”s saludable? ĀæQuĆ© deben hacer los Estados?

Laura Fiochetta.

¿CuÔndo se lanzó y de qué manera lo caracteriza, entonces?

Es un proyecto ecológico-político que incluye una agenda amplia, que toma aspectos vinculados a la salud y a la riqueza. Es un pacto social, ecológico, económico e intercultural para América Latina que tiene como referentes en la Argentina a la socióloga Maristella Svampa y al abogado ambientalista Enrique Viale.

En el Día de la Pacha, ¿cómo evalúa este pacto las consecuencias de la pandemia?

En el preÔmbulo resaltan que durante mucho tiempo las élites económicas-políticas remarcaron que «no podían activar un freno de emergencia cuando se decide que la vida estÔ en peligro». Y desde el pacto nos sacan una foto (o una película) de la crisis que ha desnudado la pandemia: se han potenciado las desigualdades, existe un sector de la población encerrada por las cuarentenas aplicadas en los países, otro sector estÔ contagiado y existe mucha represión y hambre. En aumento se encuentran los exterminios a los pueblos indígenas, el racismo y los femicidios.

ĀæEncuentra puntos de contacto con los orĆ­genes del COVID-19?

No olvidemos tampoco los posibles orƭgenes del COVID-19 y de otras pestes. Sabemos que las zoonosis son las enfermedades infecciosas que se transmiten de animales a personas. El coronavirus es una de Ʃstas. Pero en los 20 aƱos que llevamos del Siglo XXI, desde Oriente y MƩxico se desataron cuatro pandemias. El SARS, la gripe aviar, La gripe porcina y el COVID-19. Los mercados de animales en China y el pangolƭn son el probable factor de contagio.

El 1° de agosto es el Día de la Madre Tierra.

¿Qué proyección hace acerca de lo que vendrÔ y cómo cree que se darÔ?

Ahora bien, cabe preguntarse Āæcómo construir nuestro futuro desde el cuidado de la tierra, desde el cuidado de la vida? De hecho, en el comienzo de la pandemia en los distintos paĆ­ses del mundo se aplicaron cuarentenas estrictas. Ɖstas impidieron la circulación de gente por las calles, hubo menos autos y menor consumo. Las fotos del resultado directo de esta ausencia de la población fueron inmediatas. Se desaceleró la destrucción de ecosistemas, sobre todo por la disminución de las emisiones de CO2. Muchos animales retornaron a sus hĆ”bitats. Las aguas se tornaron calmas.

Para una mejor calidad de vida Āæle teme a un regreso sin cambios sustanciales?

El camino no es mÔs de lo mismo: buscar soluciones en la megaminería y su consecuente contaminación; en la cría industrial de animales, como el reciente acuerdo firmado entre Argentina y China para multiplicar la exportación de carne porcina, sólo nos conducirÔ a los mismos lugares.

En tiempos de rogativas a la Pacha ¿cuÔl es la prioridad y qué se necesita para lograrlo?

Necesitamos transformaciones de fondo, donde quienes habitan la tierra sean tan protagonistas como ella.