Alcohol más violencia, el cóctel de la sumision química

Por Micaela Sánchez Escobal  ([email protected])

Editado por Bia Viteri ([email protected])

Robos, abusos sexuales o violaciones pueden estar vinculados al consumo de alcohol u otras sustancias psicoestimulantes suministradas sin el consentimiento de las víctimas. Este es un hecho que es preciso visibilizar y compartir con la población, desde el nombre que recibe: sumisión química (SQ) hasta el tratamiento que tiene dentro del marco legislativo.

En Europa

En España, donde ha habido un mayor desarrollo teórico de esta problemática, después de la reforma del Código Penal en 2010 empezó a regir el artículo 181 inciso 2, que establece que «se determina que se consideran abusos sexuales no consentidos los que se ejecuten sobre personas que se hallen privadas de sentido o de cuyo trastorno mental se abusare, así como los que se cometan anulando la voluntad de la víctima mediante el uso de fármacos, drogas o cualquier otra sustancia natural o química idónea a tal efecto».

Walter Martello.

Walter Martello, defensor del pueblo adjunto de la provincia de Buenos Aires y responsable del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo, dice que en Argentina las políticas públicas de abordaje y prevención son aún incipientes. El Café Diario conversó con él sobre este tema: los efectos que produce, cómo se puede prevenir y la situación legal en Argentina.

El cuerpo del delito

¿Qué es la sumisión química?

Es la acción a través de la cual deliberadamente se induce a una persona a consumir sustancias como drogas o alcohol, con el efecto posterior de cometer un delito. La mayoría de las veces vinculado a agresiones sexuales, ya sea abuso sexual o violación; también, en muchas oportunidades ligado a cuestiones como robo y otros tipos de delitos.

El alcohol es el protagonista en casi un 80% de todas las acciones de sumisión, después, algunas otras drogas como la marihuana y cocaína»

¿Cuáles son las sustancias que la provocan?

Mayoritariamente es el alcohol. Estudios en España indican que detrás de todas las acciones de sumisión casi en el 80% está presente el alcohol. Después, algunas otras drogas como la marihuana y cocaína.

¿Qué síntomas aparecen por la SQ?

La ingesta desproporcionada de alcohol, y en sentido problemático, genera la pérdida del conocimiento. Ahí es cuando se ejecutan los delitos.

¿Cómo se puede evitar?

La mayoría de los países más avanzados están elaborando lo que nosotros hacemos ahora de manera incipiente: guías de difusión y de entendimiento de que debe legislarse con urgencia porque estos delitos se producen de forma bastante recurrente. Hay que dialogar con nuestros hijos y con los jóvenes a partir de este efecto no deseado de los consumos problemáticos. Esto ayudará a poner el tema en agenda para que se termine legislando.

¿Qué puede hacer una persona que sospeche lo que le está pasando?

En algunos lugares de esparcimiento se está trabajando en sistemas de alerta. Cuando se está en presencia de una situación así, avisas al establecimiento y el lugar se comunica automáticamente con las autoridades judiciales y policiales. Por ahora, es el único sistema de alerta que hay. El problema es que si el hecho se produce y no se denuncia en las primeras 48 horas, la situación de la práctica forense para determinar si hubo o no consumo de alcohol se licua, y ahí no se puede precisar si el agresor utilizó este mecanismo o no.

Antonia Barra
Las manifestaciones lograron que al detenido se le dicte
la prisión por la violación de Antonia Barra.

Argentina es el país donde más alcohol se consume en América Latina, 10.1 litros per cápita»

¿Cuáles son los lugares más habituales donde puede suceder este hecho?

Fiestas. En general tiene que ver mucho con encuentros de carácter privado.

El caso argentino

¿Cómo se trata este tema en el país?

Todavía no constituye una figura en el Código Penal ni un agravante de los delitos por robo o abuso sexual. Es una cuestión sobre la que se debe poner el foco para legislar en concreto. Nosotros creemos, ante el aumento de casos, que la sumisión química viene por dos vías; por un lado, Argentina es el país donde más alcohol se consume en América Latina: 10,1 litros per cápita, y por otro, la situación de la violencia.

¿Hay algún registro aproximado de cuántas personas han sido víctimas por sumisión química?

No, porque al no estar legislado, las causas no se caratulan con esta figura y es imposible contabilizar los casos. Tenés un registro de abusos sexuales, violaciones, pero en ningún caso va a estar emparentado con la sumisión.

Tenés un registro de abusos sexuales, violaciones, pero en ningún caso va a estar emparentado con la sumisión»

¿Se estima que llegue a ser penalizada?

Yo creo que sí. Me parece que el aumento de los casos y la historia que tiene nuestro país en relación al consumo de alcohol van a llevar a que estas situaciones se tengan en cuenta en la agenda legislativa.